La transición hacia sistemas fiscales digitales en España avanza con firmeza; el pasado 28 de octubre, el Boletín Oficial del Estado publicó la Orden HAC/1177/2024, de 17 de octubre, que establece las especificaciones técnicas y funcionales de la normativa VeriFactu. Este nuevo marco legal busca reforzar el control sobre las transacciones económicas y combatir el fraude fiscal.
Mientras que TicketBAI es el sistema implementado en el País Vasco para prevenir el fraude, VeriFactu se aplicará al resto del territorio español, excepto Navarra y País Vasco, con particularidades en Canarias, Ceuta y Melilla.
TicketBAI afecta a todas las empresas y profesionales con residencia fiscal en el País Vasco. Por su parte, VeriFactu será obligatorio para empresas y profesionales que facturen menos de 6 millones de euros al año, ya que aquellos con mayor facturación deben cumplir con el Suministro Inmediato de Información (SII).
Las sanciones por incumplimiento varían entre ambos sistemas: TicketBAI impone multas de hasta 2.000 euros por operación no registrada correctamente, afectando tanto a la empresa o profesional como al desarrollador del software. En cambio, las infracciones en VeriFactu pueden llegar hasta los 50.000 euros para los contribuyentes y hasta 150.000 euros por sistema y ejercicio para los desarrolladores.
La adopción de TicketBAI ha sido escalonada. Aunque ya es obligatoria en Álava y Guipúzcoa, en Vizcaya se han establecido varias ventanas de implementación, con un plazo final en enero de 2026. En cuanto a VeriFactu, tras la aprobación de la Orden Ministerial, los fabricantes de software tienen hasta el 29 de julio de 2025 para adaptar sus soluciones. La fecha exacta de entrada en vigor para los contribuyentes aún no se ha anunciado, pero se prevé para el primer semestre de 2026.
Aspectos Técnicos y Compatibilidad
Tanto TicketBAI como VeriFactu requieren la generación de ficheros XML para cada transacción, firmados digitalmente y con un código QR. Sin embargo, el formato puede diferir entre ambos sistemas. Una ventaja de VeriFactu es que ofrece dos modalidades de cumplimiento: el modo VeriFactu, que envía los registros automáticamente a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), y el modo No-VeriFactu, que implica firmar electrónicamente y almacenar los registros para su envío posterior. Esto brinda a los desarrolladores de software una mayor flexibilidad.
Es importante destacar que VeriFactu no reemplazará al SII, sino que coexistirá con él. En el País Vasco, ocurre lo mismo en Guipúzcoa y Álava, pero en Vizcaya el sistema BATUZ, obligatorio para todas las empresas sin importar su facturación, sustituye al SII.
Desde Fiskaly, compañía especializada en soluciones SaaS para la fiscalización y digitalización de recibos, señalan que las normativas fiscales en España son complejas y presentan diferencias significativas. Esto supone un desafío adicional para empresas y profesionales que deben mantenerse actualizados con las legislaciones y sus modificaciones.
Isabel Nogales, directora de Fiskaly en España, subraya la importancia de soluciones que simplifiquen el cumplimiento fiscal. La empresa ofrece SIGN ES, una herramienta que permite a desarrolladores y contribuyentes cumplir con los requisitos de las nuevas normativas sin necesidad de cambiar de software.
Las nuevas normativas no solo afectan a los contribuyentes, sino también a los proveedores y desarrolladores de software de facturación, ERP o POS. Estos deben adaptar sus sistemas para cumplir con los requisitos técnicos especificados en cada reglamento. La adaptación temprana y el cumplimiento efectivo serán clave para evitar sanciones y garantizar una transición fluida hacia los nuevos sistemas fiscales digitales.