Tras informar por primera vez de que más de 175 millones de personas en Europa acceden a TikTok mensualmente, la plataforma ha destacado que, a finales de 2024, habrá invertido cerca de 2.000 millones de euros en esfuerzos globales de seguridad.
Dicha información la ha compartido en su European Safety Forum celebrado esta semana en el nuevo Dublin Transparency & Accountability Centre, donde medios y expertos externos han conocido las actualizaciones de producto, las colaboraciones con especialistas y el diálogo intersectorial que la compañía impulsa para reforzar la seguridad de su comunidad y sus datos.
Un foco principal de la estrategia de seguridad es el control de la edad mínima, establecida en 13 años. TikTok ya utiliza un sistema neutral de verificación, evita el recreo de cuentas tras fallar la comprobación de edad, emplea tecnología para identificar perfiles potencialmente menores de 13 años y forma a moderadores especializados en la evaluación de estos casos. De hecho, cada mes se eliminan alrededor de 6 millones de cuentas a escala global por incumplir este requisito.
Este año, la compañía se asoció con WeProtect Global Alliance, Centre for Information Policy Leadership, Praesidio Safeguarding y otras entidades, además de con organismos reguladores y defensores de la privacidad y de los derechos infantiles, con el objetivo de debatir enfoques comunes sobre la verificación de edad. Asimismo, está en fase de exploración el uso de tecnología de aprendizaje automático para reforzar la detección de cuentas de usuarios menores de 13 años, con la posibilidad de apelación en caso de error.
Cambios en las herramientas visuales y nuevas investigaciones
Recientemente, TikTok encargó una investigación multimercado a la organización sin ánimo de lucro Internet Matters, con sede en el Reino Unido, para comprender el papel de las plataformas online en la construcción de la identidad y las relaciones de los adolescentes.
El informe final, «Unfiltered: The Role of Authenticity, Belonging and Connection», publicado el mismo día en el que la compañía realizaba el anuncio, revela que tanto los jóvenes como sus padres valoran la autenticidad, la conexión y el sentido de pertenencia como factores influyentes en el bienestar, pero que existen reservas sobre los efectos orientados a modificar la apariencia.
Dado que algunos espectadores pueden no ser conscientes de que se han aplicado filtros de este tipo, la plataforma limitará el uso de ciertos efectos a menores de 18 años y ofrecerá mayor información sobre el impacto visual que producen. También revisará las orientaciones para los creadores de efectos con el fin de evitar consecuencias no deseadas.
Ampliación de recursos de ayuda en la plataforma
En las próximas semanas, en trece países europeos, las personas que denuncien en la aplicación contenidos relacionados con suicidio, autolesiones, odio o acoso tendrán acceso directo a líneas de ayuda locales mientras se lleva a cabo la revisión del contenido.
Algunos de estos socios, como Spun Out en Irlanda, Nummergegen Kummer en Alemania o Bris en Suecia, ofrecen asesoramiento, apoyo psicológico gratuito y otros servicios esenciales. Esta ampliación sigue la estela de la iniciativa piloto llevada a cabo el año pasado en Francia junto con la ONG E-enfance, cuya eficacia fue reconocida por el Ministerio de Educación galo y recomendada a otras plataformas en el Plan Interministerial contra el Ciberacoso.
Proyecto Clover y protección de datos en Europa
La compañía continúa la implementación de Project Clover, su programa de seguridad de datos para los usuarios europeos, supervisado por el grupo de ciberseguridad NCC Group.
Recientemente, el centro de datos de Noruega se ha puesto en funcionamiento y ha comenzado la migración de los datos de los usuarios europeos a esta infraestructura, que se suma a las ubicadas en los Estados Unidos e Irlanda. Además, NCC Group ha iniciado el control continuo de los entornos de seguridad diseñados para reforzar el acceso restringido a ciertos tipos de datos.
De este modo, TikTok busca reforzar su posición en Europa, ofreciendo medidas de seguridad, herramientas informativas y entornos de datos protegidos, con la intención de mantener una comunidad en la que la gente pueda expresar su identidad, informarse, entretenerse y aprender en condiciones más seguras.