Retarus ha presentado un innovador modelo de implementación basado en API que incrementa la protección del correo electrónico corporativo sin alterar la arquitectura de sistemas vigente.
Este desarrollo amplía el catálogo de soluciones de la compañía, que desde hace más de treinta años ofrece soluciones de seguridad para el correo. Conocido como seguridad de correo electrónico integrada en la nube (ICES), el nuevo servicio está orientado a organizaciones que trabajan con plataformas como Microsoft 365 o Google Workspace.
A diferencia de otras aproximaciones, el enfoque API (Application Programming Interface) permite analizar y eliminar los correos maliciosos directamente en las bandejas de entrada, reforzando la detección de ataques como el phishing, el malware o el BEC (Business Email Compromise).
De esta manera, se evita la necesidad de reconfigurar los registros MX, lo que ahorra tiempo y reduce la complejidad en los ajustes técnicos.
Una solución flexible junto al tradicional gateway seguro
Retarus mantiene su gateway seguro de correo electrónico (SEG), efectivo para entornos híbridos y necesidades específicas, pero ahora añade la posibilidad de la implementación API. Esta última opción supone una vía adicional para empresas que se han decantado por infraestructuras de correo basadas en la nube y desean potenciar la seguridad sin una gran remodelación interna.
Gracias a esta estrategia mixta, la empresa ofrece el mayor grado de adaptabilidad: por un lado, el modelo SEG centraliza la seguridad con prestaciones adicionales de gestión de correo mientras que, por otro, la opción de integración mediante API posibilita una actualización rápida de la protección sobre la base de licencias preexistentes.
Transparencia y funciones avanzadas
El sistema de Retarus incluye informes centralizados y herramientas de monitorización que mejoran la visibilidad del tráfico de correo. Además, en entornos como Microsoft 365, el conjunto de soluciones permite complementos útiles, tales como la continuidad independiente de correo electrónico o cifrado completo, adecuándose a exigencias normativas muy específicas. Estas características facilitan la gestión de la seguridad de la mensajería en empresas con entornos a menudo complejos y dispersos.
De cara al futuro, esta combinación de funcionalidades busca responder a la creciente necesidad de reforzar los controles contra las vulnerabilidades derivadas del correo electrónico, y de hacerlo con el mínimo impacto en los flujos de trabajo diarios.