Radiografía de las PYMEs españolas: impulsoras del empleo, pero vulnerables en ciberseguridad

Las pequeñas y medianas empresas siguen siendo el eje del tejido productivo, generando un 60% del empleo en España. Sin embargo, la adaptación digital y los recursos limitados las hacen más susceptibles frente a las amenazas cibernéticas y los cambios en la normativa laboral.
15 de abril, 2025

Las PYMEs (aquellas con menos de 250 trabajadores o una facturación que no supera los 50 millones de euros) representan cerca del 99,8% del total de empresas en España, según los últimos datos del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Estas compañías, que suman alrededor de 2,9 millones en el país, generan más del 60% del empleo y constituyen uno de los principales vectores de dinamismo y emprendimiento en el mercado.

De acuerdo con InfoJobs, el 35% de las vacantes ofertadas en su plataforma en 2024 provienen de empresas con hasta 50 empleados, mientras que el 65% restante son publicadas por organizaciones de mayor tamaño. Esta proporción apenas difiere de la de 2023, si bien ha habido un descenso del 5% en las ofertas procedentes de PYMEs más pequeñas. En cambio, las empresas con más de 50 empleados apenas han reducido en un 1% sus vacantes.

Perspectivas de contratación a corto y medio plazo

A pesar de esa leve contracción en la publicación de ofertas, los datos de InfoJobs muestran un optimismo moderado en la previsión de nuevas contrataciones. Un 48% de las pequeñas empresas contempla aumentar su plantilla en los próximos seis meses, mientras que el 52% de las medianas lo hará en un plazo de un año. Las compañías más pequeñas tienden, no obstante, a mantener sus niveles de contratación estables ante la incertidumbre.

Si se compara con el conjunto de las empresas, el 41% prevé reforzar sus equipos en los próximos seis meses, y un 44% lo hará en el plazo de un año. En cambio, un porcentaje mayoritario opta por sostener sus niveles de contratación sin cambios, sobre todo en el horizonte más inmediato.

El desafío de la ciberseguridad en un entorno digitalizado

La digitalización ha cobrado relevancia en la estrategia de las PYMEs, al facilitar la optimización de procesos y la personalización de la oferta para los clientes. Sin embargo, el crecimiento en el entorno digital las coloca frente a nuevos riesgos, en particular en materia de ciberseguridad. Las PYMEs, con recursos más ajustados, sufren para establecer planes efectivos de protección y formación.

Los datos del informe de InfoJobs indican que dos de cada tres empresas no han impartido formación en ciberseguridad en el último año. Entre las microempresas, solo un 22% ha tomado medidas formativas. A ello se añade que las microempresas reconocen menos la magnitud de posibles ataques, con un 51% que indica no haber sufrido incidentes en el último año y que, en consecuencia, implementa menos medidas de prevención y seguridad.

Reducción de la jornada laboral, un reto para las pequeñas y medianas empresas

Además de los riesgos tecnológicos, la jornada laboral máxima de 37,5 horas semanales plantea otro desafío relevante para las PYMEs. Un análisis de la confederación Cepyme sugiere que la implantación de esta medida afectaría al 75% de los trabajadores españoles, reduciendo un 2,8% las horas de trabajo. Ante un contexto de márgenes y recursos limitados, este potencial cambio despierta inquietudes sobre el impacto en la estructura de costes y la productividad.

En definitiva, las PYMEs se encuentran en la doble necesidad de reforzar su ciberseguridad y de adaptarse a posibles cambios regulatorios que pueden reconfigurar su operativa. Continúan siendo un pilar fundamental de la economía, pero los desafíos que afrontan subrayan la importancia de mecanismos de apoyo y de políticas que les permitan mantener su competitividad en un entorno dinámico y exigente.