Microsoft añade Red Hat a WSL

La compañía de Redmond también ha presentado una nueva arquitectura para distribuciones Linux que incluye nuevas características de seguridad corporativa y mejoras en las distribuciones, gracias a una nueva arquitectura basada en archivos tar.
2 de diciembre, 2024
Microsoft añade Red Hat a WSL
Microsoft añade Red Hat a WSL

Microsoft ha dado a conocer las últimas actualizaciones para Windows Subsystem for Linux (WSL), que incluyen nuevas características de seguridad para empresas, mejoras en las distribuciones de WSL y el anuncio de que Red Hat se convertirá en una distribución oficial de WSL.

Aunque es posible ejecutar cualquier distribución de Linux en WSL, ser una distribución oficial facilita a los usuarios la instalación y el descubrimiento de distribuciones. Microsoft ha comunicado que Red Hat proporcionará próximamente una imagen de Red Hat Enterprise Linux para WSL, a lo largo de los próximos meses, y se distribuirá con la nueva arquitectura basada en tar.

El anuncio reviste su importancia para las organizaciones empresariales en cuanto que Red Hat es una distribución orientada directamente al sector corporativo, y muy popular entre las organizaciones empresariales de gran tamaño.

Su ejecución sobre Microsoft Windows abre la puerta a combinar las bondades de ambas plataformas de software y poder ejecutar aplicaciones y servicios sobre Linux en máquinas que corren bajo el sistema operativo Windows.

Nueva arquitectura de distribución de WSL basada en tar

Además de la incorporación, de forma oficial, de Red Hat al elenco de distribuciones que podemos instalar y ejecutar sobre Windows gracias a WSL, la compañía de Redmond también ha anunciado el lanzamiento de una nueva forma de crear distribuciones para WSL, con una arquitectura que redefine cómo se empaquetan e instalan dichas distros.

Hasta ahora, se podía crear una distribución de WSL creando un paquete appx y distribuyéndolo a través de Microsoft Store, o importando un archivo tar. La presente mejora que se ha introducido, busca facilitar la creación de una distribución de WSL sin necesidad de escribir código para Windows, facilitando a los usuarios la instalación desde un archivo o recurso compartido en red, común en entornos corporativos.

Con la anterior arquitectura basada en appx, se utilizaba un archivo tar empaquetado dentro de un .appxbundle, y se escribía código en Windows para la configuración y creación de usuarios, y luego se distribuía a través de Microsoft Store. En cambio, con la nueva arquitectura basada en tar, se puede comenzar con el mismo archivo tar (que puede ser un contenedor Linux exportado), y editarlo para agregar detalles que lo conviertan en una distribución de WSL. Estas opciones describirán atributos clave, como el nombre de la distribución, su icono en Windows y su experiencia de inicio (OOBE).

Los usuarios pueden obtener más información sobre la arquitectura basada en tar en la documentación de Microsoft.

Beneficios para los usuarios finales de WSL

Esta nueva arquitectura añadirá características solicitadas por los usuarios. Permitirá automatizar más fácilmente la configuración de la distribución al poder ejecutar comandos antes de la creación y configuración del usuario. Además, también ofrecerá mensajes de error más claros gracias a mejoras en la arquitectura. Posibilitará establecer el nombre de la distribución y la ubicación de instalación, facilitando su instalación en otros discos duros.

Y, desde Microsoft, se anticipan más mejoras potenciales en el futuro, aunque sin concretar más.

Respecto a si se seguirá soportando la arquitectura basada en appx, desde la compañía de Redmond aseguran que no hay planes inmediatos de deprecar dicha arquitectura, y que seguirá siendo compatible con el sistema WSL.

El objetivo es que la experiencia predeterminada para las distribuciones existentes y futuras sea la nueva arquitectura basada en tar, de modo que los nuevos usuarios obtengan esta al instalar una distribución de WSL.

En cuanto a si se forzará la migración de los usuarios actuales de appx a la nueva arquitectura, la respuesta es que no; los usuarios pueden continuar utilizando sus distribuciones existentes sin verse obligados a migrar.

Finalmente, sobre la disponibilidad de una ruta de actualización a la nueva distribución, actualmente no se plantea implementarla, ya que la mayoría de las mejoras se centran en la distribución e instalación. Si un usuario quiere actualizar, puede hacerlo instalando una nueva distribución.