Las stablecoins consolidan su papel como columna vertebral de los pagos digitales globales

Binance Pay impulsa una adopción acelerada de las stablecoins con más de 40 millones de usuarios y miles de millones en remesas sin comisiones, mientras que el mercado supera los 240.000 millones de dólares y se prepara para una integración definitiva en las finanzas tradicionales.
27 de junio, 2025

Las stablecoins han dejado de ser una herramienta marginal en el ecosistema cripto para convertirse en un eje central del sistema de pagos digitales. Según el informe publicado por Artemis, entre enero de 2023 y febrero de 2025 se procesaron más de 94.200 millones de dólares en transacciones con stablecoins a escala global, lo que subraya su papel emergente en operaciones empresariales, remesas y comercio electrónico.

Binance Pay se ha situado como una de las plataformas clave en esta transformación, al facilitar pagos internacionales en stablecoin de forma instantánea y sin comisiones, tanto entre consumidores como entre empresas. Esta solución, desarrollada por Binance, permite a millones de usuarios enviar y recibir criptoactivos sin los tradicionales costes por transacción ni los llamados «gas fees«, gracias a una tecnología contactless integrada en códigos QR, enlaces de pago y aplicaciones de terceros.

Desde su lanzamiento en 2022, Binance Pay ha gestionado más de 26.000 millones de dólares en transferencias internacionales, generando un ahorro estimado de 1.750 millones de dólares para los usuarios en comparación con los servicios tradicionales de envío de dinero. En términos prácticos, mientras que enviar 200 dólares por canales convencionales supone un coste medio global de 12,70 dólares, realizar esa misma operación con stablecoins a través de Binance Pay apenas cuesta 0,00025 dólares, según cifras del sector.

Esta eficiencia ha tenido un fuerte impacto en regiones donde los servicios financieros tradicionales son limitados o poco accesibles. Binance Pay ha establecido alianzas con sistemas locales como Pix en Brasil o DK Bank en Bután, ampliando su alcance en mercados emergentes y garantizando la inclusión financiera mediante soluciones digitales.

La expansión del mercado y su consolidación regulatoria

El volumen total de capitalización del mercado de stablecoins superó los 239.000 millones de dólares en mayo de 2025, frente a los apenas 10.000 millones registrados en 2020. Esta evolución refleja una adopción masiva: más de 150 millones de direcciones blockchain poseen stablecoins y 10 millones de estas interactúan a diario con ellas, según datos del informe de Artemis.

A nivel transaccional, los pagos entre empresas con stablecoins ya representan 36.000 millones de dólares anuales, superando en volumen a las operaciones entre particulares o los pagos con tarjeta. La tendencia ha sido confirmada por diversos informes recientes, como el de Deloitte, que califica 2025 como “el año de los pagos con stablecoins”, o el de Deutsche Bank, que sitúa el valor de mercado de estas monedas digitales en 246.000 millones de dólares, frente a los 20.000 millones de cinco años antes.

Este avance ha coincidido con avances significativos en materia regulatoria. El pasado 17 de junio, el Senado de Estados Unidos aprobó la Ley GENIUS, estableciendo el primer marco legal federal para pagos con stablecoins, lo que supone un hito en su legitimación como instrumento de pago en las finanzas convencionales. También destaca la salida a bolsa de Circle, empresa emisora de stablecoins, en la Bolsa de Nueva York, cuyas acciones se triplicaron en su primer día, generando 1.100 millones de dólares en su debut bursátil.

La adopción de stablecoins varía notablemente según las necesidades económicas de cada región. En zonas con alta inflación o baja bancarización, como América Latina y África, estas monedas digitales actúan como alternativa clave para proteger el valor del dinero y facilitar el comercio transfronterizo. En contraste, regiones como Estados Unidos y Europa concentran sus esfuerzos en el desarrollo normativo e integración de estas herramientas en entornos institucionales.

El crecimiento del uso de stablecoins como medio de pago representa un cambio estructural en el sistema financiero, que ya no se limita al ámbito cripto. Plataformas como Binance Pay están catalizando este cambio, con un modelo que reduce costes, aumenta la accesibilidad y acelera las operaciones tanto en mercados desarrollados como en economías emergentes.