Las pantallas de tinta digital se ponen a la altura de sus homólogas LCD

Dasung lanza un monitor capaz de ofrecer una tasa de refresco de 60 Hz, similar a las pantallas LCD convencionales y que añade la ventaja de ser más cómoda para la vista.
29 de abril, 2025
El nuevo monitor externo Dasung Paperlike 103 con tasa de refresco de 60 Hz

Mis antecedentes familiares me inclinaban a pensar que no iba a necesitar gafas para ver de cerca hasta, probablemente, los 60 o los 70 años; mi padre, con 83, no las necesita ni las ha necesitado nunca, y mi madre sólo empezó a usarlas con 70 y muchos. Y aquí me tienen a mi, a poco de cumplir los 51, y usando gafas para leer desde hace unos cinco años.

Cuando le dije al optometrista que me pasaba el día entero (y más horas de lo que exige la jornada laboral estándar) delante de pantallas de ordenador, me dijo -yo casi diría que con un deje de alegría- que «ya era hora» de mis primeras gafas, testimoniando una realidad que, nos guste o no, ahí está: pasarse muchas horas ante pantallas de ordenador, afecta la vista.

Los remedios como los filtros incorporados en el software que permiten eliminar la luz azul (y todavía recuerdo los filtros físicos para las pantallas CRT de tubo) son simples remedos que ayudan un poco, pero no palían el problema. Y las soluciones de tinta electrónica, mucho menos agresivas con la vista, tienen el problema de que no igualan, ni de lejos, el rendimiento de las LCD convencionales, empezando por la tasa de refresco, por lo que no son aplicables en el día a día.

Lo sé bien porque soy poseedor de dos lectores de ebooks con pantalla de tinta digital, ambos en blanco y negro, y en los dos he hecho la prueba de visualizar un vídeo; dejando de lado el pequeño inconveniente de la falta de color, el resultado es, simplemente, deleznable debido a la baja tasa de refresco que ofrecen.

Una solución intermedia -y debo decir que de bastante calidad- es la propuesta NXTPAPER de TCL, dispositivos (hasta ahora, smartphones y tablets) que añaden una serie de capas a la pantalla convencional para eliminar la luz azul y «matar» los reflejos, pero que no deja de ser una pantalla LCD, aunque mucho más cómoda y menos dañina.

Ahora, los «puristas» partidarios de una tecnología de tinta electrónica pura, la fabricante china Dasung nos trae una nueva esperanza: el primer monitor de tinta electrónica capaz de ofrecer una frecuencia de refresco de 60 Hz, considerada la mínima para la mayoría de usos de ofimática.

El año pasado, la misma firma consiguió el hito de llegar a una tasa de refresco de 33 Hz, seguida seis meses después por una de 40 Hz y, ahora, ha conseguido la mínima para igualar su tecnología de tinta electrónica con la de un monitor LCD.

El Paperlike 103 es un monitor externo con pantalla de 10,3 pulgadas, relación de aspecto 4:3 y resolución 1872×1404, que se alimenta y recibe la señal de vídeo a través de un puerto USB-C, siendo válido por lo tanto para actuar de monitor externo tanto con smartphones, como con ordenadores portátiles o de sobremesa.

Es un monitor en escala de grises, lo cual lo hace adecuado para usos profesionales y, sobre todo, en el caso de trabajar de forma intensiva con texto. Otra funcionalidad que lo hace interesante es que es táctil, por lo que nos permite interactuar desde el mismo monitor, con dispositivos como el smartphone y ordenadores con sistemas operativos que están preparados para la interacción táctil.

En este último terreno, cabe indicar que el Paperlike 103 es compatible con Microsoft Windows y GNU/Linux, pero no así con ordenadores y el sistema operativo de Apple.

El chasis, de 5 mm en su parte más delgada, llega acompañado de una cubierta magnética que hace las veces de soporte y de un pequeño “stick” destinado a variar la inclinación. Además del control táctil capacitivo, incorpora botones físicos en el bisel izquierdo que, según el fabricante, facilitan el acceso a los menús durante sesiones prolongadas. Una luz frontal ajustable permite trabajar tanto en entornos iluminados como en condiciones de oscuridad.

Finalmente, su precio es elevado para un monitor externo, pero no tanto como las generaciones precedentes, tanto en color como en escala de grises, que funcionan a 33 y 37 Hz, y que casi le doblan el precio: 349 dólares con envío gratuito. Eso sí, hay que tener en cuenta el impuesto de aduanas al entrarlo en el país, que puede ser considerable, incrementando el precio de este dispositivo hasta superar los 400 euros.