Las infraestructuras tecnológicas apuntalan el futuro de la banca y los seguros en 2025

Según una reciente encuesta, las instituciones financieras reconocen la necesidad de modernizar sistemas y adoptar soluciones tecnológicas avanzadas para responder a clientes cada vez más exigentes y a un entorno regulatorio cambiante.
27 de diciembre, 2024
Las infraestructuras tecnológicas apuntalan el futuro de la banca y los seguros en 2025
Las infraestructuras tecnológicas apuntalan el futuro de la banca y los seguros en 2025

El sector financiero se encuentra en un proceso de transformación profunda, impulsado por el incremento de las transacciones digitales, las transferencias internacionales y los pagos inmediatos. Al mismo tiempo, la creciente demanda de privacidad y seguridad lleva a las entidades a revisar sus estrategias de ciberseguridad y gestión de riesgos.

En este entorno, un estudio reciente señala que el 91% de los responsables del sector bancario confía en el buen estado de su infraestructura de TI, aunque un 45% admite que muchas de sus herramientas o procesos se encuentran al final de su ciclo de vida. Además, solo el 41% se siente plenamente capacitado para afrontar los desafíos futuros.

El informe subraya la importancia de actualizar los sistemas heredados para reducir costes y optimizar la llamada deuda técnica. Esta actualización resulta crucial para que la banca se adapte a la creciente competencia de fintechs y neobancos. También se espera un uso creciente de IA para detectar actividades sospechosas y agilizar los procesos de cumplimiento normativo, de modo que las entidades bancarias puedan responder de forma más rápida a los constantes cambios legislativos. Además, se prevé un esfuerzo por simplificar los sistemas de pago con el objetivo de ahorrar costes y mejorar la experiencia de los usuarios.

La adopción de plataformas low-code y no-code se perfila como otra de las tendencias en la banca para este próximo 2025, pues el desarrollo de aplicaciones personalizadas facilita la gestión de entornos híbridos y acelera la transformación digital. Entre sus aplicaciones se incluyen soluciones de banca digital y la creación de productos de crédito que satisfagan las demandas de un mercado cada vez más competitivo y orientado hacia la innovación.

Retos de la industria aseguradora

El sector de los seguros, por su parte, afronta el efecto de la inflación, la disrupción en la cadena de suministro y el aumento de los desastres naturales. Estas variables exigen la adopción de modelos de negocio versátiles y la búsqueda de fórmulas para mantener unos servicios accesibles para particulares y empresas.

Según el mismo estudio, el 94% de los líderes de seguros confía en su infraestructura de TI, aunque un 56% coincide en que numerosos sistemas están obsoletos y solo un 39% considera que su infraestructura está realmente preparada para responder a riesgos emergentes.

Las aseguradoras se focalizan en automatizar los procesos de reclamaciones a través del uso de IA para agilizar la detección de fraudes. De igual manera, la contratación de profesionales con conocimientos de tecnología y atención al cliente se convierte en prioridad para mejorar la velocidad y la personalización de sus servicios. Otra tendencia significativa es la incorporación de datos climáticos avanzados con la ayuda de proveedores especializados, lo que permite a las compañías asegurar riesgos de forma más precisa. Asimismo, la IA generativa está cobrando relevancia en la predicción de fenómenos adversos y en la protección de la información de los asegurados.

La colaboración tecnológica para 2025

La transformación tecnológica seguirá actuando como palanca de cambio tanto en la banca como en los seguros. Como compañía de servicios y consultoría tecnológica, Kyndryl participa en la modernización de estas industrias mediante el impulso de infraestructuras tecnológicas más resilientes y adaptadas a un entorno cada vez más digital.

En la actualidad, su cartera de clientes incluye entidades como Kutxabank, Unicaja, Cecabank, BPER Banca, Canara Bank Limited, Deutsche Bank, Alinma Bank y Bank of Cyprus, además de colaboraciones con aseguradoras como Río Uruguay Seguros, Rimac Seguros, Interseguro y SulAmérica.

Estas alianzas buscan optimizar operaciones y mejorar la resiliencia de los sistemas, de modo que las organizaciones estén preparadas para afrontar los retos futuros y mantener la competitividad en un mercado en constante evolución.