Las compañías del índice S&P 500 tampoco aprueban en ciberseguridad

Solo el 6% de las empresas que constan en tan prestigioso ranking obtuvo una buena calificación, mientras que la mayoría registró resultados negativos en su estrategia de ciberseguridad.
30 de enero, 2025
Las compañías del índice S&P 500 tampoco aprueban en ciberseguridad

Tener mucho dinero y prestigio no implica disfrutar de una perfecta ciberseguridad corporativa y, si no, que se lo digan a las compañías listadas en el prestigioso índice Standard and Poor’s 500 (S&P 500), que lista a quinientas de las principales empresas que cotizan en las bolsas estadounidenses y, por lo tanto, la mayoría de las cuales tiene un impacto a nivel mundial.

Un reciente análisis realizado por el Cybernews Business Digital Index evaluó la poítica de ciberseguridad de 485 de estas empresas, concluyendo que solo un 6% de las organizaciones obtuvo una calificación A (la máxima posible) en esta área, mientras que un 89% alcanzó solamente los niveles D y F, lo que apunta a estándares de ciberseguridad insuficientes.

Estos resultados proceden de fuentes diversas, incluyendo motores de búsqueda de IoT, bases de datos de reputación de direcciones IP y nombres de dominio, así como de escáneres personalizados. El estudio subraya que la mayoría de las compañías analizadas no ha mejorado de manera significativa sus medidas de protección a lo largo del tiempo.

La industria de Manufactura encabeza el listado con 138 compañías, y se estima que el 53% obtuvo una calificación F y el 40% un nivel D. El informe señala que las categorías de Bienes Raíces y Desarrollo también presentan un número elevado de clasificaciones bajas, con un 40% de D y un 48% de F.

Diferencias notables por sectores

El sector de Finanzas y Seguros aparece con un 94% de empresas en los niveles D o peores, de las cuales un 22% se situó en el último escalón, el F. De manera similar, las compañías de Salud y Farmacéutica muestran que casi un 10% alcanzó la calificación A, mientras que un 52% se situó en el nivel D, y un 38% en el F.

La categoría de Bienes Raíces y Desarrollo presenta un 40% de valoraciones D y un 48% en F, mientras que en el Comercio Minorista y Mayorista el 48% fue catalogado en D y un 38,5% en F. En el caso de Energía y Recursos Naturales, casi un 86% de las empresas analizadas se encuentran en el nivel D o en los niveles más bajos.

Por otra parte, y como debería ser lógico, el sector Tecnología e Informática exhibe la mayor proporción de calificaciones A, con casi un 13%. Sin embargo, y aquí es donde llega lo chocante, habida cuenta que son empresas que deberían predicar con el ejemplo de pertenecer al medio tecnológico, el 42% de estas compañías se situó en el nivel D y el 39% recibió una F, acorde con los datos recabados.

Vulnerabilidades más comunes

De acuerdo con la investigación, los problemas más relevantes afectan a brechas de datos, configuración de SSL y la forma en que se gestionan los sistemas de alojamiento. Un 96% de las empresas evaluadas se vio afectado por incidentes de este tipo, con los sectores de Bienes Raíces y Desarrollo, Finanzas y Seguros, y Manufactura registrando las cifras más altas.

Los datos evidencian que casi el 98% de las organizaciones obtiene malas calificaciones en prácticas SSL, lo que revela estándares de cifrado frágiles. Además, el 88,5% se enfrenta a deficiencias en sus sistemas de alojamiento, siendo especialmente notable en el campo de la salud y la industria farmacéutica, donde más del 97% padece este inconveniente.

La Manufactura mantiene niveles elevados de riesgo en distintas áreas, como la gestión de vulnerabilidades en el software, el historial de brechas de datos, y los fallos en la configuración de SSL. Mientras tanto, Bienes Raíces y Desarrollo muestra menor incidencia en aspectos como vulnerabilidades críticas en software y seguridad de aplicaciones web.

Metodología del análisis

Para la elaboración de este informe, se tomaron en cuenta siete áreas clave: software patching, seguridad de aplicaciones web, protección de correo electrónico, reputación del sistema, configuración SSL, sistemas de alojamiento y registro de brechas de datos.

De las 500 empresas incluidas en la lista del S&P, pudieron analizarse 485, ya que 15 no contaban con datos suficientes para evaluar su política de ciberseguridad.