Las cinco claves para elegir al socio tecnológico que impulsará la experiencia del cliente

Un informe de IDC y Sprinklr destaca los factores críticos que las empresas deben considerar al adoptar tecnologías innovadoras para transformar su atención al cliente, con especial foco en la inteligencia artificial y el control de costes.
18 de diciembre, 2024

La adopción de tecnologías de última generación está redefiniendo la experiencia del cliente (CX) en las empresas modernas. Un reciente informe elaborado por IDC en colaboración con Sprinklr, titulado AI Everywhere Drives Intelligent Experiences for the Contact Center and Marketing Functions, identifica los cinco criterios esenciales que las organizaciones deben evaluar al seleccionar un socio tecnológico capaz de impulsar su transformación digital.

Según el estudio, la clave para alcanzar el éxito no reside únicamente en la adopción de soluciones tecnológicas avanzadas, sino también en la elección de un proveedor que esté alineado con los objetivos estratégicos de cada compañía. No obstante, este proceso no está exento de desafíos: la falta de personal cualificado y el alto coste de implementación de la IA se posicionan como los mayores obstáculos actuales.

Retos en la implementación de tecnologías avanzadas

Tras años invirtiendo en canales digitales y soluciones basadas en la nube, las organizaciones se enfrentan ahora a la adopción de inteligencia artificial generativa, una tecnología que plantea preocupaciones relacionadas con la precisión de los resultados y la seguridad de los datos. El informe subraya que la elección del socio tecnológico adecuado es fundamental para afrontar estos desafíos y garantizar una transición efectiva y segura.

Los cinco criterios clave en la selección del socio tecnológico

El estudio de IDC identifica cinco elementos esenciales que las empresas deben tener en cuenta al elegir un socio tecnológico para transformar su experiencia del cliente:

1. Optimización de los costes de implantación: uno de los mayores desafíos en la adopción de nuevas tecnologías es el coste inicial de implementación. Las organizaciones valoran a aquellos proveedores que logran gestionar los costes de manera eficiente y alinean sus estructuras de precios con el presupuesto de la empresa, aportando un valor tangible desde el inicio.

2. Soluciones específicas del sector: las soluciones universales rara vez son efectivas en la mejora de la experiencia del cliente. IDC destaca la necesidad de contar con soluciones adaptadas a las necesidades y retos particulares de cada sector, facilitando una adopción más eficiente y escalable.

3. Reducción de la brecha de habilidades: la evolución acelerada de la inteligencia artificial ha generado una notable brecha de habilidades en muchas organizaciones. Un proveedor tecnológico no solo debe ofrecer las herramientas necesarias, sino también el apoyo formativo y recursos que ayuden a maximizar su uso y potencial en el equipo de trabajo.

4. Modelos de precios flexibles: los modelos de fijación de precios tradicionales pueden no alinearse con los resultados empresariales esperados. IDC destaca la importancia de optar por modelos de precios flexibles, como aquellos basados en resultados, que fomenten un intercambio de valor equitativo entre proveedores y clientes.

5. Seguridad de los datos y cumplimiento normativo: la seguridad y el cumplimiento de las normativas son innegociables. Las empresas deben priorizar socios tecnológicos que demuestren medidas de protección robustas, incluyendo el cifrado de datos, controles de acceso y políticas de privacidad estrictas. Garantizar la confianza digital es esencial en la transformación de la experiencia del cliente.

El futuro de la experiencia del cliente

La implementación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, ofrece oportunidades únicas para optimizar la atención al cliente y fortalecer la competitividad empresarial. No obstante, la clave reside en encontrar un socio tecnológico que no solo proporcione las herramientas necesarias, sino que también ofrezca soluciones sectoriales adaptadas, formación especializada y estructuras de costes flexibles.

A medida que las organizaciones continúan su camino hacia la digitalización, la elección de un socio tecnológico competente será crucial para afrontar los retos del mercado, maximizar el retorno de la inversión y ofrecer experiencias de cliente inteligentes y personalizadas.