La virtualización con Red Hat, entre la nube híbrida y la IA

El informe de Red Hat sobre el Estado de la Virtualización 2025 destaca la aceleración hacia entornos TI más modernos, con un enfoque en flexibilidad, eficiencia y capacidad para cargas complejas. Las organizaciones están adoptando infraestructuras híbridas, contenedores e IA, más allá del uso tradicional de máquinas virtuales.
4 de junio, 2025

El estudio sobre el Estado de la Virtualización, elaborado por Red Hat a partir de una encuesta a más de mil profesionales de TI, pone de manifiesto la transformación en marcha en los entornos empresariales. Las organizaciones están adoptando modelos multicloud e híbridos para lograr mayor flexibilidad, escalabilidad y control, integrando la virtualización como elemento clave en esta evolución.

Según los datos del informe, el 72% de los encuestados ya ejecutan cargas de trabajo en múltiples nubes, y el 85% apuesta decididamente por arquitecturas híbridas. En este contexto, la virtualización mantiene un rol relevante: el 71% de las organizaciones tiene más de la mitad de su infraestructura virtualizada, abarcando desde servidores y redes hasta escritorios y GPUs.

Esta evolución responde a una necesidad clara: poder gestionar cargas críticas que se desplazan entre entornos locales y proveedores como AWS, Google Cloud o Microsoft Azure, con rendimiento, seguridad y eficiencia garantizados. La meta ya no es solo gestionar la virtualización, sino operar de forma homogénea en un entorno híbrido adaptable a las exigencias del negocio.

Aunque sigue siendo fundamental, la virtualización tradicional enfrenta crecientes desafíos. Las preocupaciones por costes de licencias, complejidad de gestión y dependencia de un único proveedor están impulsando a las empresas a reconsiderar sus estrategias. De hecho, el 43% de los encuestados considera muy o extremadamente probable cambiar de hipervisor en los próximos tres años, mientras que otro 33% lo ve probable.

Esta voluntad de cambio no implica un rechazo a la virtualización, sino una búsqueda de soluciones más alineadas con los objetivos actuales. Los beneficios siguen siendo evidentes: más del 70% de las organizaciones afirman haber logrado o superado sus metas en aspectos como habilitación de la estrategia en la nube, reducción de dependencia de hardware y mejora de la seguridad ante desastres.

Pero junto a estos logros, las expectativas evolucionan rápidamente. Se exige un rendimiento superior acompañado de automatización inteligente, IA aplicada y escalabilidad fluida, sin renunciar a la integración con los sistemas existentes. Las plataformas deben ser capaces de adaptarse a situaciones imprevistas, manteniendo la eficiencia operativa.

Contenedores, convergencia y migraciones complejas

El informe de Red Hat también constata un fuerte avance hacia la convergencia entre máquinas virtuales y contenedores. Esta estrategia permite a las empresas modernizar sus aplicaciones sin comprometer la infraestructura heredada, combinando estabilidad y evolución. La virtualización ya no se contempla como una solución aislada, sino como parte de un ecosistema de TI más ágil y dinámico.

Una de las consecuencias más visibles de esta transformación es la migración masiva de cargas de trabajo: el 70% de las organizaciones ha iniciado o completado procesos de migración de VMs hacia nuevas plataformas. Este proceso, sin embargo, no está exento de dificultades. Las principales barreras citadas son la complejidad de los datos a migrar, el tiempo necesario para validación de pruebas y la adaptación de las políticas de red y seguridad. En muchos casos, los proyectos se extienden más allá de un año.

El análisis concluye que la virtualización seguirá siendo un habilitador clave para la productividad y la innovación, aunque dentro de entornos cada vez más heterogéneos. Las estrategias para los próximos tres años se centran en la optimización multicloud, la unificación de cargas virtuales y en contenedores y la modernización de cargas tradicionales.

En este marco, la IA emerge como un componente esencial. La mayoría de las organizaciones prevé que la inteligencia artificial generativa desempeñará un papel importante en la gestión operativa de la virtualización, especialmente en despliegues complejos como los modelos de IA distribuidos. La necesidad de una plataforma común, abierta y sin bloqueo de proveedor es prioritaria para aprovechar al máximo esta evolución tecnológica.