La industria manufacturera se encuentra en un punto de inflexión. Según un estudio global de IFS, realizado entre 815 líderes del sector, la mayoría de las empresas se encuentran estancadas en su transformación digital.
Aunque el 98% de los fabricantes consideran estrategias para optimizar la resiliencia de sus cadenas de suministro, solo el 10% se posiciona cómo líder digital, mientras que un alarmante 65% se identifica como rezagado, sin planes concretos para avanzar en el uso de la tecnología.
Magie Slowik, directora de la industria de fabricación en IFS, advierte que esta situación compromete la supervivencia del sector: el 82% de las empresas creen que no sobrevivirán más de tres años sin un mayor compromiso tecnológico. Sin embargo, el «estado de parálisis por análisis» impide que muchas organizaciones prioricen tecnologías críticas, lo que dificulta la toma de decisiones estratégicas.
Confusión tecnológica en la transformación digital
El estudio refleja una falta de consenso sobre qué tecnologías son esenciales para la transformación digital; mientras que el 94% de los ejecutivos de C-suite destacan la nube como clave, el personal operativo prioriza los gemelos digitales (85%) y la IA (84%), y los vicepresidentes apuntan a la IoT (81%) como la solución más importante.
Esta disparidad en las prioridades, junto con barreras como la gestión del cambio (22%) y la complejidad de los sistemas de TI (21%), limita el progreso de las iniciativas digitales en muchas empresas. En contraste, las empresas líderes invierten hasta el 45% de su presupuesto en transformación digital, guiadas por estrategias claras y un enfoque en el retorno de la inversión.
Resiliencia y sostenibilidad como ejes del futuro
A pesar de los desafíos, el sector manufacturero muestra optimismo respecto al impacto de las tecnologías avanzadas en la resiliencia y la sostenibilidad de las cadenas de suministro. Casi todos los fabricantes (98%) están revisando sus estrategias geográficas para reducir riesgos, optando por fuentes más cercanas o políticamente estables.
Las empresas líderes están adoptando herramientas avanzadas como la simulación de escenarios, mientras que las más rezagadas dependen de sistemas de evaluación de riesgos independientes. Además, los criterios ESG están dejando de ser una mera obligación legal para convertirse en una oportunidad de negocio que mejora tiempos de entrega, calidad y fomenta nuevos modelos, como la economía circular.
El precio de la indecisión tecnológica
La falta de acción inmediata tiene consecuencias significativas. Slowik advierte que “cuanto más se demoran, más se rezagan. En el mercado actual, la resiliencia y la madurez digital son indispensables para sobrevivir”. En este sentido, los líderes digitales demuestran que invertir estratégicamente en tecnologías disruptivas no solo fortalece su posición competitiva, sino que también les permite capear las tormentas del mercado con mayor confianza.
La industria manufacturera se enfrenta a un momento crucial: avanzar en su transformación digital o quedar rezagada frente a competidores más ágiles y resilientes.