La Inteligencia Artificial Generativa consolida su presencia en la estrategia empresarial

El potencial de la IA ya se materializa en inversiones, adopción de nuevos modelos y una mayor demanda de habilidades digitales, mientras surgen retos en sostenibilidad y regulación.
13 de febrero, 2025

La Inteligencia Artificial Generativa (GenA) deja de ser solo un proyecto experimental para transformarse en un factor determinante en los planes de negocio de numerosas organizaciones. Acorde con los datos de BCG (Boston Consulting Group), un 85% de las compañías en España considera prioritaria la inversión en IA de cara a 2025, y el Gobierno español ha destinado 150 millones de euros en ayudas para impulsar su adopción. Sin embargo, los expertos subrayan que la implantación exitosa no se limita a la adquisición de tecnología, sino que requiere integrar la IA en la estrategia corporativa, involucrar al equipo directivo y capacitar a las personas.

La firma Netmind, perteneciente a BTS, se centra en el desarrollo de las competencias y la cultura adecuadas para afrontar este cambio. Destaca la necesidad de un enfoque triple: alinear objetivos de negocio, fomentar una mentalidad innovadora y potenciar las capacidades digitales de quienes integran la organización.

Estrategia antes que tecnología

Una de las claves para que la GenAI genere valor real en la empresa es concebirla como una herramienta orientada a los objetivos de negocio. Los expertos señalan que el primer paso pasa por identificar los casos de uso que podrían beneficiarse de la IA, desde la atención al cliente hasta la personalización de productos. Este proceso requiere la implicación tanto de la alta dirección como de mandos intermedios y equipos operativos para asegurar la alineación de la estrategia.

Otro factor esencial es adoptar una visión holística, en la que se priorice la integración con la cultura interna, la infraestructura tecnológica y la calidad de los datos. Para medir los progresos, se aconseja establecer indicadores (KPIs) centrados en la eficiencia operativa o en el aumento de la satisfacción del cliente.

Automatización avanzada: la IA Agentic

La denominada Agentic AI representa un paso más en la automatización de procesos complejos, permitiendo a los sistemas planificar acciones y responder proactivamente sin la intervención constante de operadores humanos. Gracias a esta autonomía, las empresas pueden optimizar la atención al cliente con chatbots generativos o aplicar análisis predictivos en sectores como la logística, la salud o las finanzas. No obstante, su implantación continúa enfrentándose a barreras como los costes iniciales, la fiabilidad de los datos y la transparencia en los algoritmos.

Democratización del acceso a la IA

Durante los primeros meses de 2025 han surgido modelos de código abierto como DeepSeek o LlaMA, que pretenden reducir las barreras económicas para muchas PYMEs y organizaciones con menos recursos. Además, el Gobierno español ha impulsado “Alia”, un modelo fundacional de IA en español que simboliza un hito en la accesibilidad de esta tecnología. Estas iniciativas refuerzan la idea de una IA más inclusiva y adaptable a múltiples necesidades.

Regulación y confianza

El crecimiento vertiginoso de la GenAI va de la mano con la aparición de nuevas exigencias en el ámbito legal y ético. La Unión Europea impulsa la AI Act, una normativa para regular el uso de la IA y asegurar un desarrollo responsable que respete la privacidad y la seguridad. Cumplir con este marco no solo evita problemas legales, sino que puede reforzar la confianza de clientes y socios.

Hacia una IA sostenible

La expansión de la GenAI plantea un reto medioambiental: el entrenamiento y la ejecución de grandes modelos requieren una significativa cantidad de recursos energéticos. Algunos proyectos, como la mencionada DeepSeek, empiezan a enfatizar en la eficiencia en el consumo, mientras que las empresas buscan mitigar su huella de carbono mediante el uso de energías renovables y la optimización de modelos. Este enfoque se encamina a armonizar el progreso tecnológico con la sostenibilidad.

En definitiva, la Inteligencia Artificial Generativa está acelerando la transformación de las empresas, estimulando la aparición de nuevos procesos y exigiendo a directivos y plantillas desarrollar competencias y cultura digital. El gran desafío consiste en integrar la IA en la estrategia con una perspectiva ágil, responsable y sostenible, aprovechando oportunidades y anticipando riesgos en un entorno donde la innovación no se detiene.