La IA y la ciencia de datos moldearán las ciudades del futuro

Las urbes se enfrentan a grandes retos para planificar su crecimiento de manera estratégica, un problema al que la IA generativa y los datos geoespaciales ofrecen nuevas herramientas para transformar la planificación urbana, permitiendo a las ciudades anticiparse a los cambios y tomar decisiones informadas.
4 de febrero, 2025
La IA y la ciencia de datos moldearán las ciudades del futuro

Un nuevo informe de Deloitte realizado en colaboración con Google Cloud, analiza como la tecnología de la inteligencia artificial generativa, y la ciencia de datos, pueden contribuir a planificar las urbes de cara a su futura expansión de una manera más sostenible.

El crecimiento de las ciudades exige que los líderes municipales equilibren factores ambientales, sociales y económicos en sus decisiones de planificación. Tradicionalmente, los gobiernos locales han actuado como meros gestores del cumplimiento normativo, aprobando desarrollos según criterios históricos sin una visión de futuro. Sin embargo, la aparición de inteligencia artificial generativa (GenAI) y tecnología geoespacial, ofrece la oportunidad de adoptar un enfoque más proactivo y estratégico.

Según los expertos en el sector de ambas compañías, una planificación verdaderamente sostenible no solo debe atender las necesidades actuales, sino también tener en cuenta las de las futuras generaciones. En este sentido, la capacidad de anticipación y adaptación a las dinámicas del mercado resulta fundamental. No obstante, los municipios se han enfrentado históricamente a obstáculos para desarrollar estas capacidades, principalmente por falta de recursos y herramientas adecuadas.

Superando las limitaciones con GenAI y datos geoespaciales

Uno de los principales desafíos de la planificación urbana es la gestión de datos fiables. Muchas ciudades operan con sistemas fragmentados, lo que dificulta la recopilación, análisis y aprovechamiento de la información. La falta de herramientas que permitan evaluar escenarios futuros limita la capacidad de los gobiernos locales para orientar el desarrollo urbano en la mejor dirección.

En este contexto, la inteligencia artificial generativa combinada con datos geoespaciales, permite simular escenarios de crecimiento considerando variables como densificación, infraestructuras, impacto ambiental y tendencias de movilidad. Con esta tecnología, los municipios pueden no sólo evaluar propuestas de desarrollo, sino también sugerir alternativas óptimas a los desarrolladores, alineando los proyectos con la evolución esperada del entorno urbano.

Un cambio de paradigma en la planificación urbana

La integración de inteligencia artificial y datos espaciales cambia el rol de los gobiernos locales, que pasan de ser guardianes del cumplimiento normativo a facilitadores del desarrollo estratégico. La capacidad de modelar diferentes escenarios en tiempo real permite tomar decisiones más rápidas y fundamentadas, evitando retrasos en la ejecución de proyectos.

Un ejemplo concreto es la capacidad de evaluar el impacto de nuevos desarrollos antes de aprobarlos. Si un desarrollador propone la construcción de un complejo residencial, la inteligencia artificial puede analizar cómo este afectará el entorno y sugerir modificaciones para maximizar los beneficios para la comunidad. Por ejemplo, incluir espacios comerciales o áreas verdes puede mejorar la calidad de vida y aumentar el valor del desarrollo, beneficiando tanto a la ciudad como a los inversores.

El futuro de la planificación: modelos dinámicos y adaptativos

El concepto de «plan maestro vivo» surge como una alternativa a los tradicionales planes urbanísticos rígidos. En lugar de diseñar documentos que se vuelven obsoletos con rapidez, las municipalidades pueden utilizar sistemas dinámicos que se actualizan continuamente con datos en tiempo real.

Este enfoque ya está siendo adoptado en algunas ciudades, permitiendo a los responsables de planificación adaptarse a cambios demográficos, económicos y climáticos con mayor agilidad. La implementación de estas tecnologías no solo mejora la eficiencia en la toma de decisiones, sino que también fomenta la transparencia y la colaboración con distintos actores del ecosistema urbano.

Todos los detalles, en el informe de Deloitte y Google Cloud, que se puede descargar gratuitamente.

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