La IA autónoma se instala en el trabajo y la vida diaria, pero preocupa la privacidad

Un estudio de Entelgy revela que más del 60% de los trabajadores españoles percibe con buenos ojos a los agentes basados en IA, aunque la mayoría mantiene reservas sobre el uso de sus datos personales.
26 de junio, 2025

Los agentes de inteligencia artificial comienzan a formar parte del día a día de los ciudadanos y del entorno laboral, con una aceptación creciente pero no exenta de preocupaciones. Así se desprende de una encuesta realizada por Entelgy, The Business Tech Consultancy, que analiza la percepción de los trabajadores en España sobre el uso de estos sistemas inteligentes.

A diferencia de los asistentes virtuales tradicionales, los agentes de IA están diseñados para tomar decisiones de forma autónoma y ejecutar tareas completas sin necesidad de supervisión humana. Su aplicación ya se está extendiendo a ámbitos como la atención al cliente, los procesos de selección o incluso las consultas médicas.

Según los resultados del sondeo, un 60,2% de los encuestados afirma conocer estos sistemas y valora positivamente su utilidad, una cifra que asciende al 73,3% entre los jóvenes de 18 a 29 años. Este dato sugiere una creciente familiarización con el concepto de IA, especialmente en las generaciones más jóvenes.

La aceptación también es significativa: un 55,6% se muestra dispuesto a recibir asistencia de estos agentes en su vida diaria, mientras que el 61,8% lo considera beneficioso en el entorno profesional. Sin embargo, el estudio revela una división de opiniones en cuanto a las situaciones sensibles. Aunque el 54,7% se sentiría cómodo interactuando con un agente de IA en contextos importantes como una consulta médica o un asesoramiento legal, el 37,7% solo lo haría si puede contrastar las respuestas con un humano, y el 45,3% directamente no se sentiría seguro.

La privacidad, el principal desafío

Ocho de cada diez trabajadores expresa preocupación por la posible recopilación de datos personales por parte de los agentes de IA, lo que convierte la privacidad en el principal freno para una adopción masiva. Este dato se enmarca en un contexto europeo en el que el debate sobre la regulación y la ética de la inteligencia artificial es cada vez más relevante.

El futuro de estos sistemas genera tanto interés como prudencia. Aunque un 64,1% cree que acabarán sustituyendo a las personas en algunos ámbitos, la mayoría considera que carecen todavía de atributos clave como la empatía (72,9%) o la ética (70%). Solo un 6,3% cree que estos agentes ya están al nivel del ser humano.

Donde sí se perciben con más claridad sus beneficios es en determinados sectores. El 58,3% de los encuestados destaca su utilidad en el ámbito del entretenimiento, seguido de la atención al cliente (47,4%), la educación (33,2%), la medicina (29,5%), la seguridad (29,2%) y las finanzas (26,5%).

José Antonio Rocha, Managing Director de Entelgy señala: «Estamos en un momento decisivo en el que la IA comienza a instalarse en procesos reales de nuestra vida diaria y profesional. Esta encuesta demuestra que los ciudadanos están abiertos a su uso, pero también reclaman transparencia, seguridad y un enfoque ético en su desarrollo.”.