Guillem Alsina Gonzàlez
Una de las múltiples incógnitas que quedan pendientes del relevo en la cúpula de Telefónica sucedido este fin de semana, era aclarar qué pasaría con la presidencia de José María Álvarez-Pallete de la GSMA, entidad que agrupa las operadoras de telecomunicaciones de todo el mundo, y que, por ejemplo, organiza el Mobile World Congress.
Álvarez-Pallete presidía la GSMA desde 2022, habiendo sido reelegido este pasado 2024, y tiene mandato vigente hasta diciembre de 2026, pero su sustitución al mando de la operadora española, lleva a cuestionarse qué pasará con su mandato en la GSMA.
Respuesta de la asociación
Consultada por este medio digital, la GSMA se ha limitado a reproducir el siguiente comunicado oficial:
«La GSMA fue informada esta semana sobre la dimisión de José María Álvarez-Pallete de su puesto en Telefónica. Durante su mandato como Presidente de la Junta Directiva de la GSMA, el Sr. Álvarez-Pallete ha desempeñado un papel decisivo a la hora de liderar el compromiso en torno a Open Gateway en el sector y mucho más. Estamos muy agradecidos por sus servicios.
La GSMA está estudiando las consecuencias de esta dimisión, incluido el proceso de nombramiento de un nuevo presidente de la Junta.«
Personalmente -y esto es una opinión interpretativa del comunicado, bajo ninguna circunstancia puede tomarse como una postura oficial de la GSMA-, creo seguro que habrá un relevo, aunque no veo totalmente descartada la posibilidad de que sea el mismo Álvarez-Pallete quien se releve a sí mismo, y acabe siendo confirmado hasta fin de mandato.
Todo dependerá de los juegos de influencias entre empresas asociadas, nada ajeno a cualquier organización con cierta influencia e, incluso, a las influencias geopolíticas de los estados. Lo único que tengo por seguro -y, reitero, se trata de una opinión personal- es que hagan lo que hagan en la GSMA, lo sabremos a lo largo de las próximas semanas. Incluso el próximo Mobile World Congress (a celebrarse entre el 3 y el 6 de marzo en Barcelona) sería un momento propicio para dar a conocer al nuevo presidente de la asociación.
Mientras dure todo este proceso, entiendo que Álvarez-Pallete mantendrá su posición, o se le pondrá “en funciones”. A Telefónica seguramente le interesará tener a alguien que esté trabajando activamente dentro de la compañía, más que a alguien que ha estado y ya no lo está, pero todo dependerá de los ánimos entre la compañía y Álvarez-Pallete, y de si en este proceso se ha herido alguna susceptibilidad.
Posiblemente, y dependiendo de los juegos geopolíticos y entre empresas, las rivales de Telefónica pueden estar ya maniobrando para situar un candidato de recambio más próximo a sus intereses, aunque lo cierto es que lo que se cueza entre bastidores, queda lejos de mi alcance.
