La GSMA ha felicitado por carta abierta a la nueva Comisión Europea, en particular a Henna Virkkunen y Teresa Ribera, y expresa su disposición a colaborar con ellos en los próximos años.
Según la misma asociación, que agrupa a las operadoras y las fabricantes de material para redes de voz y datos, Europa se encuentra en un momento crítico, y este nuevo mandato será decisivo para determinar cómo el continente mantendrá su competitividad y éxito para las generaciones presentes y futuras.
La importancia de la infraestructura digital para la innovación europea
Para que Europa pueda cumplir su ambición de convertirse en líder global en innovación tecnológica -una aspiración confesada de la Unión Europea- y, especialmente, en el área de la inteligencia artificial, es esencial contar con una infraestructura digital sólida.
Las redes móviles 5G, seguras y resilientes, son una parte fundamental de esta infraestructura, continúan argumentando desde la GSMA, y su mantenimiento y evolución hacia la 6G serán vitales, especialmente a medida que nuevos servicios, aplicaciones y plataformas generen un tráfico y requisitos técnicos y de calidad cada vez mayores.
Sin embargo, análisis detallados del mercado, incluyendo informes de Enrico Letta y Mario Draghi, han mostrado que se requiere una inversión significativa para mantener y mejorar esta conectividad. El informe de Draghi identificó una brecha de inversión de 200.000 millones de euros, aunque este es un cálculo conservador; es lo necesario para que las redes europeas sean consideradas adecuadas según el criterio de la GSMA.
Para convertirse en un verdadero líder global, como pretende la Comisión y el sector digital prevé, la GSMA pide que el nivel real de inversión sea mucho mayor.
Y, en este punto, la asociación de las ‘telcos’ lanza una amenaza nada velada a la nueva Comisión: sin las reformas que demanda a los responsables políticos, afirma que Europa se quedará aún más rezagada frente a sus pares globales (principalmente, pero no solamente, los Estados Unidos y China), ya que las reglas y estructuras actuales limitan severamente la capacidad del sector móvil para obtener más capital de inversión y alcanzar una escala suficiente.
Y, desde la GSMA, expresan su temor de que, sin dichas medidas, el viejo continente se convierta en un actor menor en comparación con otras regiones del mundo, poniendo en peligro el rendimiento económico, las capacidades de innovación y la retención de talento.
Necesidad de reformas y la Ley de Redes Digitales
Gran parte de 2024 se ha dedicado a debatir los méritos de una nueva propuesta legislativa, la Ley de Redes Digitales, y la GSMA acoge con satisfacción la indicación de que su implementación será una alta prioridad para la nueva Comisión.
La asociación señala que un mercado único de telecomunicaciones europeo que reduzca la regulación, actualice los procedimientos de concesión de licencias de espectro y facilite la consolidación, aliviará parte de la presión sobre la industria, a la que considera el habilitador de la economía digital europea, y ayudará a cerrar la brecha de inversión que reclama.
Por todo esto, desde la GSMA se muestran convencidos de que esta Comisión tiene una enorme oportunidad para definir cómo Europa puede lograr y liderar en el espacio digital durante las próximas décadas, abrazando con ello un futuro innovador, y manifiesta que espera trabajar estrechamente con los nuevos comisarios.