La conectividad, la otra “copia de seguridad” que toda empresa necesita

El Día Mundial de las Copias de Seguridad refuerza la importancia de duplicar no solo los datos, sino también las vías de conexión que los sustentan en la nube.

Este 31 de marzo se conmemora el Día Mundial de las Copias de Seguridad, una fecha que tradicionalmente ha servido para recordar a las empresas la importancia de resguardar sus datos ante posibles interrupciones o ataques. Sin embargo, el crecimiento de las cargas de trabajo basadas en la nube y la adopción de aplicaciones SaaS y de IA obligan a ampliar esta idea de “redundancia” para abarcar también la conectividad. Al fin y al cabo, si la conexión falla o resulta insuficiente, la capacidad de recuperar datos e información pierde su efectividad.

Según las previsiones para 2025, cerca del 85% del software que utiliza una compañía promedio estará basado en SaaS. Además, una organización típica utiliza hasta 112 aplicaciones en su operativa diaria, todas ellas dependientes de la conexión a Internet. Dicha fiabilidad resulta fundamental en entornos de baja latencia y altas prestaciones, principalmente cuando se trata de procesar datos en tiempo real o casi real, especialmente en proyectos de IA.

El riesgo de la vía única: “trampa del rendimiento”

La búsqueda de conexiones cada vez más veloces con el fin de mejorar el rendimiento de las aplicaciones SaaS o de IA es una práctica habitual en las empresas. No obstante, de acuerdo con datos del sector, el 82% de los responsables de TI subestima la influencia de la pérdida de paquetes en la eficacia de la red.

Esto ilustra la denominada “trampa del rendimiento de las aplicaciones”, que parte de la idea de que una conexión ultrarrápida basta por sí sola para garantizar la disponibilidad y el rendimiento. Sin embargo, si esa vía de alta velocidad presenta congestión o se produce un corte, los problemas de acceso reaparecen de inmediato.

La solución pasa, pues, por adoptar un planteamiento similar al de las copias de seguridad de datos, asegurando la redundancia de la conectividad. Dicho de otra forma, siempre deben existir al menos dos rutas alternativas para llegar al mismo destino, de modo que si una falla, otra pueda reemplazarla sin interrumpir las operaciones.

IX y conectividad directa para evitar riesgos

La puesta en marcha de una segunda vía de conexión puede articularse a través de un punto neutro de Intercambio de Internet (IX), en el que las organizaciones establecen una vía directa con sus cargas de trabajo en la nube, eludiendo la Internet pública. El objetivo es una infraestructura de red más fiable, con múltiples rutas que permitan reaccionar ante cualquier contingencia. De la misma manera que sucede con las copias de seguridad convencionales, se trata de no depender de un único recurso cuyos fallos puedan impactar directamente en la actividad empresarial.

En este Día Mundial de las Copias de Seguridad, es oportuno subrayar que las compañías no solo deben centrar sus esfuerzos en almacenar duplicados de sus datos, sino también en asegurar su conectividad, sin la cual esos datos resultarían inaccesibles ante cualquier imprevisto. Así, la redundancia adquiere un sentido ampliado, englobando tanto la protección de la información como las vías que comunican a las empresas con sus entornos digitales.