La agricultura de precisión, en auge gracias a la tecnología

Un nuevo estudio revela un sólido crecimiento previsto en el mercado global de soluciones de agricultura de precisión, impulsado por tecnologías avanzadas y la progresiva incorporación de la autonomía en el sector.
13 de enero, 2025
La agricultura de precisión, en auge gracias a la tecnología

La firma de análisis de IoT Berg Insight publica un reciente estudio que apunta a que el mercado global de soluciones de agricultura de precisión experimentará un incremento notable en los próximos años. Según el mismo informe, se prevé que pase de los 5,5 mil millones de euros que supuso en 2023 a los 9,5 mil millones en 2028, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 11,6%.

La aplicación de distintas tecnologías enfocadas a optimizar la producción y reducir el consumo de bienes agrícolas está en el centro de esta tendencia, especialmente en áreas como la gestión de variaciones en los campos y el control de maquinaria con sistemas embarcados.

Las soluciones de autoguiado y monitorización de maquinaria se han convertido en herramientas comunes en el sector. Sin embargo, propuestas como la telemática de equipos agrícolas o la tecnología de tasa variable aún no se han adoptado masivamente. Otro desafío pendiente para los fabricantes y proveedores consiste en conseguir la interoperabilidad de estas plataformas, a pesar de los esfuerzos para avanzar en protocolos de intercambio de datos.

En el ámbito empresarial, algunas compañías ofrecen un abanico de tecnologías para la agricultura de precisión. Varias de ellas destacan por su enfoque integral, como Deere & Company, AGCO mediante su acuerdo con Trimble, CNH Industrial a través de su filial Raven Industries, Topcon Positioning Systems y Hexagon. La demanda de innovación, unida al interés por maximizar la productividad y minimizar recursos, parece impulsar también a nuevos actores a invertir en soluciones que faciliten la adopción de prácticas más eficientes en todo tipo de cultivos.

Proveedores de precisión y expansión del mercado de drones

La tecnología de drones agrícolas ha cobrado relevancia de forma acelerada y se posiciona como una de las áreas con mayor crecimiento. En este escenario, DJI destaca con un parque instalado de más de 300.000 drones destinados a uso agrícola, centrados en aplicaciones como el seguimiento de cultivos o la aplicación selectiva de bienes.

Otro ámbito relevante es la monitorización en campo mediante sensores. Este segmento puede dividirse en tres aplicaciones: supervisión ambiental, detección de plagas y administración del agua. Varias empresas participan en este mercado, incluyendo Semios (Almanac), que reporta una implantación superior a 500.000 nodos de sensor, seguida de Pessl Instruments y Davis Instruments, con bases estimadas en torno a 80.000 y 50.000 dispositivos respectivamente.

Algunas compañías como Sencrop y Campbell Scientific trabajan con redes de 36.000 y 25.000 estaciones meteorológicas, mientras que proveedores como CropX, Weenat, Trapview o WiseConn superan las 20.000 conexiones en sus soluciones de monitorización. A todo ello se suma la presencia de múltiples empresas regionales que ofrecen sistemas en distintas partes del mundo.

La variedad de actores en el sector impulsa la diversificación de soluciones y complementa la creciente demanda de datos en tiempo real para la toma de decisiones. El interés por la digitalización rural y la gestión inteligente de recursos sostiene el constante desarrollo de nuevas propuestas para productores con distintos tamaños de explotación.

El camino hacia la autonomía agrícola

Además de la optimización de procesos, la autonomía en la agricultura juega un papel cada vez más importante. Los fabricantes de equipos originales (OEMs) han adoptado estrategias orientadas a desarrollar tecnología que permita operar con menos recursos humanos y mayor precisión.

Como parte de estos planes, Deere & Company estudia lanzar un tractor totalmente eléctrico y autónomo para 2026, mientras que AGCO mantiene el objetivo de contar con una línea completa de soluciones autónomas a lo largo de todo el ciclo del cultivo para 2030.

En junio de 2024, Kubota presentó su combinadora AgriRobo, capaz de cosechar arroz y trigo sin necesidad de un operador, y en septiembre del mismo año, Lely dio a conocer Juno Max, un empujador de alimento autónomo pensado para granjas lecheras de gran tamaño.

Pese a que estas tecnologías se encuentran en una fase temprana de consolidación, se espera que, a medida que evolucionen, desempeñen un papel decisivo en la rentabilidad y sostenibilidad de las actividades agrícolas en el futuro cercano.

Los analistas de la industria coinciden en que la integración de servicios remotos, sensores, drones y maquinaria autónoma estará cada vez más presente en las zonas productoras, vinculada a la eficiencia y la competitividad en los mercados locales e internacionales. Aunque todavía existen desafíos en cuanto a compatibilidad y adopción masiva, la trayectoria de crecimiento apunta a un panorama en el que la tecnología se convierta en un factor esencial para la agricultura moderna.