Marc Sureda
La Kyndryl Foundation ha anunciado la segunda edición de su programa de ayudas, que beneficiará a una docena de organizaciones sin ánimo de lucro en once países, incluido España. Estas aportaciones buscan generar un impacto positivo en la vida de más de 55.000 personas durante los próximos dos años, fomentando el desarrollo de habilidades en ciberseguridad e inteligencia artificial. Tras el éxito de la primera edición, el programa se ha ampliado a más países y se han introducido apoyos plurianuales para asegurar resultados a largo plazo.
Un respaldo clave para la ciberseguridad
En España, la ayuda se destinará a la Fundación Cibervoluntarios, que empleará los fondos en su iniciativa “Reto Hacker”, un proyecto de formación en ciberseguridad con un año de duración. El programa pretende llegar a 5.000 jóvenes, prestando especial atención a estudiantes de comunidades desfavorecidas y ubicaciones con despoblación, con el fin de fomentar la inclusión digital y la adquisición de competencias críticas en la protección frente a amenazas en línea.
La inversión de Kyndryl Foundation responde a la necesidad de atajar la escasez de talento en ámbitos tecnológicos clave, como la ciberseguridad y la IA. Según el Kyndryl Readiness Report, uno de los grandes desafíos actuales para las organizaciones son los ciberataques, y un 64% de los directivos considera que sus sistemas tecnológicos carecen de la preparación necesaria para desplegar la IA en sus procesos.
Formación para impulsar el futuro digital
La visión de la Kyndryl Foundation es reforzar el ecosistema de competencias digitales y promover la innovación a escala global. La colaboración con entidades como Fundación Cibervoluntarios, persigue dotar a los jóvenes de conocimientos esenciales, abriendo así oportunidades de acceso al mercado laboral en un sector en expansión. Además, la apuesta por aportaciones plurianuales muestra la intención de cimentar un progreso duradero en los proyectos apoyados.
El compromiso de Kyndryl Foundation con la formación especializada en entornos tecnológicamente exigentes se suma a sus iniciativas en otros países, donde también se pretende combatir la brecha de habilidades en ciberseguridad e IA. El objetivo a medio plazo es facilitar la inserción laboral de miles de personas y, en última instancia, reforzar la resiliencia de las organizaciones frente a las amenazas cibernéticas.
