Informe de la OMS pone de relieve los problemas de salud mental vinculados al trabajo

El estrés asociado al final de las vacaciones y la creciente intensidad de las tareas laborales han propiciado un renovado interés en el estado emocional de los trabajadores, tal y como revelan datos oficiales y recientes encuestas sectoriales.
10 de enero, 2025
Informe de la OMS pone de relieve los problemas de salud mental vinculados al trabajo

La finalización de la época navideña y el retorno a la rutina suelen traer consigo la reaparición de síntomas vinculados al síndrome postvacacional, como la ansiedad o el estrés. Según el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, publicado por el Ministerio de Sanidad, el 34% de la población en España manifiesta algún problema relacionado con la salud mental, y los trastornos de ansiedad, que son los que presentan mayor prevalencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señalan que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo por patologías como la depresión y la ansiedad. Además, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones estima que las incapacidades temporales ocasionadas por trastornos mentales y de comportamiento superan el medio millón de casos. A estas cifras se suma el hecho de que la carga de tareas se incrementa en el arranque de año, cuando los profesionales deben gestionar compromisos pendientes y adaptarse de nuevo a los horarios, lo que puede acentuar la presión laboral.

En este entorno, InfoJobs, plataforma de empleo en España, ha difundido una encuesta sobre el estado de la salud mental, donde se indica que el 28% de la población trabajadora asocia sus problemas emocionales directamente con su puesto de trabajo. El resultado duplica el 13% registrado en 2021 y coincide con un repunte en el número de empleados que declaran haber sufrido alguna afección de este tipo, que en 2024 asciende al 42% frente al 27% anterior.

La gravedad de las dolencias también ha aumentado; así, un 64% de los participantes califica su nivel de afectación como medio, frente al 53% que lo consideraba así tres años atrás, y un 16% lo define como grave. De manera paralela, ha bajado el porcentaje de casos calificados como leves. Además, casi la mitad de quienes aseguran haber afrontado algún síntoma relacionado con su estado emocional ha buscado ayuda profesional para tratarlo.

Impacto en el ámbito profesional

En cuanto a la distribución por perfiles, se observa que el alza en la proporción de trabajadores con problemas de salud mental vinculados al empleo es un fenómeno transversal que afecta a distintos grupos. No obstante, destaca un porcentaje más elevado entre las mujeres, con un 31% frente al 25% de los hombres, y en la franja de edad comprendida entre 25 y 44 años, donde supera el 35%.

Del mismo modo, las mujeres señalan que otras causas externas influyen más en su estado emocional, lo que refleja un panorama variado y que puede verse condicionado por factores como la conciliación familiar.

La sobrecarga laboral encabeza la lista de motivos que más afectan al bienestar de los empleados, con un 64% de menciones, lo que implica que 2 de cada 3 trabajadores con este tipo de problemas lo relacionan con la excesiva exigencia. Este factor impacta especialmente en el colectivo femenino, donde llega al 70%.

En segundo lugar, figura la falta de reconocimiento, que un 43% considera decisiva, seguida de la precariedad laboral, las dificultades de conciliación y la insuficiente desconexión digital. La inseguridad laboral también emerge como un factor relevante, sobre todo entre los jóvenes menores de 35 años.

Diferencias demográficas y principales motivos

De acuerdo con las cifras que aporta la encuesta, un 42% de la población empleada afirma sentir un nivel de exigencia superior a lo que puede asumir, motivado principalmente por el ritmo intenso que impone el volumen de trabajo.

Se observa, asimismo, que casi la mitad de las mujeres percibe que sus cargas laborales son mayores de lo que sería recomendable, mientras que en el caso de los hombres la proporción disminuye.

Además, el cumplimiento de plazos o deadlines produce presión considerable para uno de cada tres trabajadores, lo que confirma la presencia de varios factores que se suman a la sobrecarga laboral. Esa combinación de elementos puede influir tanto en la aparición de trastornos de ansiedad como en la necesidad de recurrir a ayuda profesional.

Falta de apoyo empresarial y medidas en el entorno laboral

Una de las conclusiones más llamativas de la encuesta reside en la percepción de un respaldo insuficiente por parte de las empresas. Tan solo un 8% de los encuestados asegura haber sentido apoyo real, mientras que un 59% declara lo contrario. Además, un número significativo de trabajadores considera que en su empresa se desconoce o se ignora la problemática, incluso cuando el detonante es precisamente el entorno laboral.

El estudio apunta a que, pese al incremento en la preocupación por el bienestar emocional, la mayoría de las organizaciones no ofrece herramientas específicas, ya que un 68% de quienes participaron en la encuesta no dispone de programas formales de ayuda. El único aspecto donde se aprecia cierto repunte es en la presencia de iniciativas de sensibilización, como talleres y charlas, que han pasado del 10% en 2021 al 15% en 2024.

Desde InfoJobs se subraya la importancia de formar a los equipos en la identificación temprana de señales de estrés o burnout, en la creación de entornos laborales saludables y en la normalización del diálogo sobre salud mental dentro de las empresas. Este enfoque, según señalan en la plataforma, puede resultar clave para abordar las necesidades de los profesionales y evitar que la presión cotidiana derive en trastornos graves.