Huawei en MWC: más allá del plegable triple

La multinacional china ha aprovechado el Mobile World Congress para mostrar sus novedades más allá de los dispositivos de consumo, en áreas como el cloud, o la IA para la gestión de redes y para soluciones finales de las operadoras.
4 de marzo, 2025
Estand de Huawei en el Mobile World Congress 2025

Pese a que huelga decir que Huawei es mucho más que una marca de móviles, bueno es a veces recordarlo, puesto que la mayoría de nosotros (y no digamos los consumidores finales) solamente ve los dispisitivos que, aparte de smartphones, también consisten en tablets, ordenadores, smartwatches, y un largo etcétera, que llevan el logo de la firma. Sí, Huawei es eso, pero también es más.

De hecho, la firma empezó su andadura entre finales de la década de los 80 del siglo XX y principios de la de los 90, como productora y vendedora de equipamiento para redes de comunicaciones de telefonía, un sector que, ampliado y corregido hacia las comunicaciones globales a través de Internet, sigue bien presente en la marca, que continúa fabricando dispositivos de conectividad y ofreciendo servicio a operadoras de telecomunicaciones.

Una vista general del interior del más que concurrido pabellón de Huawei

IA everywhere

Como es de imaginar, a cualquier lugar que mires en el Mobile World Congress de este año, ves algo relativo a la inteligencia artificial. Esto no es una excepción para la división de telecomunicaciones de Huawei, que en el MWC muestra su visión del futuro de la IA en el ramo de las telecomunicaciones.

Y esta consiste en la interacción de agentes de IA autónomos, presentes en todos los rincones de la red de telecomunicaciones (desde los sistemas de la operadora hasta los dispositivos de la IoT), y que dialogan entre ellos para optimizar los flujos de comunicaciones. Una aplicación que ya podemos ver de esta filosofía es el uso de IA para optimizar el rendimiento de las redes de datos de una forma automatizada y desatendida.

Pero no sólo tenemos la IA de puertas para adentro; junto con sus servicios de cloud, Huawei proporciona a las operadoras una serie de modelos de lenguaje que les permiten construir soluciones para el usuario final basadas en IA y que, por ejemplo, se materializan en la creación de contenidos audiovisuales a partir de un libro, y en formato de episodios breves, como si de una serie se tratara.

Esta aplicación final es responsabilidad de la operadora, lo que pone Huawei es la base -los cimientos-, consistente en la nube y los modelos de lenguaje, además del resto de componentes físicos para crear la red, y el apartado software para su funcionamiento y gestión.

De esta forma, la operadora no se convierte en una mera revendedora de servicios y aplicaciones que no se diferencian de lo que pueda ofrecer otra operadora de la competencia, sino que puede desarrollar sus propias aplicaciones que le dan un toque diferenciado respecto al resto de la oferta presente en el mercado por parte de sus competidoras.

Otro caso de uso consiste en un asistente de IA multidispositivo (reside en la nube, y podemos utilizarlo en el televisor, en el coche, o en un smartphone) que nos puede asistir en distintas tareas de la vida moderna.

Uno de los asistentes virtuales mediante IA que la firma está mostrando estos días en Barcelona

DeepSeek llegará a Europa a mediados de año

En su cloud, Huawei ofrece varios modelos de lenguaje grandes (LLMs, por sus siglas en inglés) para que sus clientes desarrollen sus proyectos; Pangu es el suyo propio, creado con el sector industrial en mente, pero no es el único que la firma pone a disposición a través de su nube.

DeepSeek compone otra parte de su oferta comercial, pese a que esta no ha llegado todavía a Europa, cosa que hará, en principio, en algún momento de mediados de este mismo año.

Finalmente, destacar algunas demos muy interesantes que, junto al grupo de periodistas invitado, he podido ver en el stand de Huawei, como un sistema de conducción de un vehículo en remoto (con el coche en China y el conductor en Barcelona; han tenido que avisar a más de uno que se creía que aquello era un videojuego…), un sistema para detectar caídas de personas que utiliza las interferencias de la Wi-Fi 7 (bajo el paraguas de FTTR +X), una fábrica totalmente automatizada, o un antebrazo y mano robóticos, con todos los dados articulados, que actúa reconociendo los impulsos neuroeléctricos, lo que significa que el usuario puede controlarlo con la mente.

Este joven perdió todo su antebrazo, por lo que se le ha puesto esta prótesis electrónica. Puede mover los dedos de las manos solamente usando su pensamiento, lo que le permite, por ejemplo, tocar el piano.