La digitalización de la facturación en España da un paso decisivo con la entrada en funcionamiento de Verifactu, el nuevo sistema de remisión voluntaria de facturas desarrollado por la Agencia Tributaria. A partir del 1 de julio de 2025, las empresas y los autónomos podrán comenzar a utilizar esta herramienta en su entorno real, como paso previo a la obligatoriedad que llegará en dos fases: el 1 de enero de 2026 para las sociedades y el 1 de julio de 2026 para el resto de obligados tributarios.
Este cambio afectará a más de siete millones de contribuyentes, que deberán modificar sus sistemas de facturación para adaptarse a un nuevo modelo fiscal más estricto, en el que no se permitirá borrar ni modificar una factura una vez enviada a la Agencia Tributaria. Esta exigencia obligará a las empresas a emplear programas de facturación que garanticen la transmisión automática, segura y conforme a los estándares técnicos fijados por la administración.
Aunque Verifactu no sustituye al sistema de factura electrónica recogido en la Ley Crea y Crece, ambas iniciativas convivirán y se complementarán con el objetivo de reforzar la transparencia fiscal y acelerar la digitalización empresarial, tal y como establece la Ley Antifraude de 2021. En este sentido, los programas que no se actualicen quedarán fuera del marco legal, lo que representa un desafío adicional para las pequeñas y medianas empresas que aún no han iniciado su transformación digital.
A pesar del avance normativo, la realidad empresarial en España dista mucho de estar preparada para esta transición. Según datos del «Informe Emprende«, elaborado por Holded junto a Visma y Kantar, solo un 7% de las PYMEs españolas está lista para adaptarse a los nuevos requisitos. Aunque el 59,1% de las empresas afirma utilizar software para facturación, solo el 22% lo hace en la nube, y una parte significativa del tejido empresarial sigue recurriendo a métodos tradicionales como hojas de cálculo (19%) o incluso papel y lápiz (13%).
Los expertos señalan que la resistencia al cambio y la falta de formación tecnológica son dos de los principales obstáculos para la digitalización de las PYMEs. Este rezago puede dificultar notablemente el cumplimiento de los plazos marcados por la normativa, sobre todo para los autónomos persona física, que tendrán tres años tras la aprobación del reglamento técnico para adaptarse a la nueva obligación de remitir el estado de sus facturas electrónicas.
En paralelo, los costes administrativos continúan siendo elevados para muchos emprendedores. En la región mediterránea, cinco de cada diez dedican más del 40% de su tiempo a tareas administrativas, una cifra superior a la de otras regiones europeas como los países nórdicos o el Benelux, donde este porcentaje se reduce entre el 37% y el 40%.
Holded se adelanta a la transición con software certificado
En este escenario, el papel de las soluciones de facturación en la nube adquiere especial relevancia. Holded, plataforma española de gestión para PYMEs, ha adaptado su herramienta a los requisitos técnicos de Verifactu y cuenta con la certificación oficial de la Agencia Tributaria, figurando en su listado de software autorizado.
Jose Rodriguez Ansaldi, Finance Product Lead en Holded explica: “La facturación electrónica no es solo una obligación legal, sino una oportunidad para que las pymes modernicen sus procesos y trabajen de manera más eficiente. Con nuestro software de facturación no tendrán que preocuparse por los cambios legislativos, ya que Holded se adapta constantemente para cumplir con todos los requisitos legales y fiscales. A su vez, no solo nos aseguramos de que nuestro producto cumpla con la ley, sino que siga siendo el más intuitivo y fácil para nuestros usuarios”.
Además, el uso de herramientas como Holded no solo facilita el cumplimiento normativo, sino que también permite reducir el tiempo dedicado a la gestión administrativa. El 54% de las empresas que utilizan software de facturación declara haber ganado eficiencia: un 30% percibe un ahorro moderado y un 24,1% lo califica como considerable.
Para reforzar este mensaje, la empresa ha lanzado una campaña de comunicación orientada a PYMEs y autónomos, con un enfoque divulgativo y lúdico. Bajo el lema “Veri verifactu, very very good with Holded”, la iniciativa incluye una canción estilo jingle veraniego con la que pretende transmitir que adaptarse a Verifactu puede ser sencillo si se dispone de la herramienta adecuada.
La entrada en vigor de Verifactu marca el inicio de una nueva etapa en la gestión fiscal de las empresas españolas. Con plazos definidos y requisitos técnicos exigentes, la adaptación tecnológica no será opcional, sino imprescindible. En este contexto, soluciones profesionales como Holded ofrecen una vía para afrontar con garantías los cambios que se avecinan.