El centro tecnológico Eurecat y la empresa Controlpack han desarrollado conjuntamente un sistema de Internet de las Cosas (IoT) para el ámbito del embalaje industrial que busca incrementar la sostenibilidad y la productividad de las operaciones. La propuesta, exhibida en la feria Advanced Factories 2025, consiste en la instalación de sensores para recolectar datos sobre el consumo de material, así como en la aplicación de tecnologías de inteligencia artificial con vistas a optimizar la eficiencia energética y avanzar en el mantenimiento predictivo de las máquinas.
El sistema permite obtener una visión en tiempo real de la actividad, de modo que los responsables puedan conocer al instante la cantidad de recursos empleados y anticipar cualquier incidencia. Según los portavoces de Eurecat, este enfoque reduce la huella medioambiental y, al mismo tiempo, agiliza la toma de decisiones estratégicas.
Realidad aumentada y virtual para configurar líneas de producción
Dentro de esta misma colaboración, Eurecat y Controlpack han presentado una herramienta de escaneado 3D que integra realidad aumentada y realidad virtual para la configuración y visualización de líneas de embalaje. Este desarrollo sirve para conectar de manera directa a los equipos técnicos con las áreas de ventas, permitiendo una rápida personalización y mejorando la eficiencia en la planificación de proyectos.
En la práctica, la tecnología posibilita un acercamiento inmersivo a la línea de producción, lo que se traduce en ahorro de tiempos y en una comunicación más fluida entre los equipos implicados. Además, fomenta la detección temprana de incidencias y la optimización de recursos, al permitir simular la puesta en marcha sin necesidad de intervenir físicamente en la planta.
Inteligencia artificial para optimizar la producción
En el estand de Eurecat también se mostró un sistema táctil que ilustra cómo la inteligencia artificial puede redistribuir las cargas de trabajo en una línea de producción. Mediante un algoritmo de desarrollo propio, el sistema evalúa la evolución de las necesidades en tiempo real y equilibra la asignación de tareas de manera ágil, lo que incide en la reducción de cuellos de botella y en la mejora de los ritmos de fabricación.
Según explican desde el centro tecnológico, la incorporación de IA a los procesos industriales promueve la automatización de las operaciones, la proactividad en la gestión de incidencias, y una toma de decisiones basada en datos, factores que contribuyen a reforzar la competitividad de las compañías.