Marc Sureda
España se posiciona en cuarto lugar dentro del ecosistema europeo de inversión en startups tecnológicas, según los últimos datos publicados por la Oficina Europea de Patentes (OEP). El informe destaca más de 11.500 transacciones y la participación de 1.048 inversores en nuestro país en el periodo 2000-2023, con un volumen total de unos 44.000 millones de euros invertidos. Este auge, que sitúa a España tras Reino Unido, Francia y Alemania, demuestra el creciente interés local por la innovación y la creación de nuevas oportunidades de negocio.
En el panorama europeo, una característica distintiva es la fuerza que ejercen los entes públicos en el ámbito tecnológico, en contraste con Estados Unidos, donde predominan los inversores privados. El informe identifica organismos como EIC, EIB, Innovate UK, el Programa Eurostars, Bpifrance o EIT entre los principales inversores a escala europea. En la actualidad, muchas startups tecnológicas dependen de estos actores para superar los desafíos financieros que conlleva la fase de crecimiento y escalado.
Protagonismo del sector público y brecha de financiación privada
El documento señala que el 8% de los inversores europeos tienen carteras de empresas en las que más de la mitad cuentan con solicitudes de patente, lo que refleja un firme compromiso con la propiedad intelectual y la innovación. No obstante, el estudio también resalta una escasez de capital privado en Europa para proyectos de alta tecnología, en contraposición con los Estados Unidos, donde el 98% de los inversores principales son privados y la mayoría se especializa en rondas avanzadas.
En España, la inversión proviene en gran medida de entidades públicas de ámbito regional o estatal, especialmente en zonas como el País Vasco. Allí se ubican numerosos fondos vinculados a instituciones locales que apuestan por la I+D y la modernización industrial. La Comunidad de Madrid, el Gobierno del País Vasco o la asociación empresarial ADEGI se encuentran entre los inversores con una cartera más activa, acompañadas de iniciativas privadas como BIC Gipuzkoa, BIC Bizkaia y Enisa.
Perspectivas y recomendaciones para las startups europeas
Según la OEP, gran parte de las empresas emergentes con alto potencial se ven obligadas a buscar oportunidades de crecimiento fuera de Europa, debido al déficit de financiación privada en etapas avanzadas. Para paliar esta situación, el informe aboga por reforzar la colaboración entre inversores públicos y privados, así como por fomentar mecanismos que impulsen la propiedad intelectual y el conocimiento especializado en IP.
En línea con este objetivo, la OEP ha actualizado la herramienta gratuita Deep Tech Finder, que incorpora un nuevo filtro para ayudar a las startups a localizar de forma más precisa a los inversores especializados en su ámbito. Este recurso se suma a los esfuerzos de la OEP para respaldar el tejido innovador en Europa, y complementar el ecosistema de apoyo a PYMEs y spin-offs que desean impulsar su actividad en sectores de alta tecnología.
