La industria española recibirá un impulso significativo en 2025 gracias a la decisión del Gobierno de duplicar las ayudas para compensar los costes indirectos de las emisiones de CO2, alcanzando los 600 millones de euros. Esta medida, anunciada por Jordi Hereu, ministro de Industria y Turismo, ha sido bien recibida por la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, que agrupa a importantes sectores como la automoción, el refinado, el papel, la química, el cemento y la siderurgia, entre otros.
Según la Alianza, este incremento de las ayudas constituye un paso esencial para avanzar hacia los objetivos de descarbonización, al tiempo que se minimiza el riesgo de fuga de carbono y se protege la competitividad de la industria. Sin embargo, recalcan que esta medida debe complementarse con otras iniciativas para afrontar los retos energéticos y económicos que afectan al sector.
El coste de la energía, un desafío pendiente
La Alianza ha subrayado que el alto coste de la energía sigue siendo uno de los principales obstáculos para la competitividad de las empresas, especialmente en la industria básica y sectores no intensivos. Consideran que las ayudas anunciadas son un buen punto de partida, pero instan al Gobierno a adoptar medidas adicionales en el ámbito energético que reduzcan los costes para los consumidores industriales.
Además, la Alianza vincula esta medida al marco más amplio de la nueva Ley de Industria, que comenzará próximamente su trámite parlamentario. Confían en que esta legislación contemple políticas industriales activas que incluyan incentivos para fomentar la transición energética sin perjudicar el desarrollo económico de las empresas.
Un compromiso hacia la sostenibilidad y la competitividad
Las industrias que conforman la Alianza consideran la descarbonización como un objetivo ineludible, pero que requiere del apoyo público para afrontar las elevadas inversiones necesarias. La medida anunciada por el Gobierno, al duplicar los recursos destinados a compensar las emisiones indirectas, se interpreta como un reconocimiento del papel estratégico que juega la industria en la economía y su contribución a los objetivos climáticos de España.
En palabras de la Alianza, este anuncio supone un “primer paso positivo” en una estrategia que debe ir acompañada de más herramientas para garantizar la sostenibilidad y competitividad del sector en el largo plazo.