El empleo en España consolida su crecimiento y se enfrenta a los nuevos retos de la digitalización

Las últimas cifras de paro y afiliación muestran un mercado laboral en expansión, al mismo tiempo que se plantean desafíos relacionados con la transformación digital y la productividad.
7 de enero, 2025
El empleo en España consolida su crecimiento y se enfrenta a los nuevos retos de la digitalización

El Ministerio de Trabajo ha dado a conocer que España finalizó el año 2024 con 2.560.718 de personas en situación de desempleo, lo que refleja un descenso del 1% en comparación con noviembre, al registrarse 25.300 parados menos. Respecto a diciembre de 2023, el paro registrado cayó un 5,4 %, equivalente a 146.738 personas menos. Estos datos concluyen un año marcado por un comportamiento constante en la reducción del desempleo, con descensos interanuales que han oscilado entre el 4,4% y el 5,7%.

Mientras tanto, la afiliación a la Seguridad Social se situó en las 21.344.487 personas de media desestacionalizada, 42.700 más que en noviembre. La variación interanual, si se compara con el mismo periodo de 2023, muestra un crecimiento del 2,4%, sumando 501.551 personas. Esta evolución ha sido progresiva durante todo el ejercicio, con incrementos mensuales que han ido de la mano de los descensos en el paro.

Los últimos doce meses presentan un balance en el que los indicadores de empleo han mantenido una tendencia al alza, especialmente en la afiliación, cuyo ritmo ha variado entre un 2,3% y un 2,7% interanual. Este comportamiento se vio más acentuado al inicio del 2024, cuando el crecimiento alcanzó un 2,7% en los dos primeros meses y, posteriormente, se moderó para situarse entre el 2,3% y el 2,6% el resto del año.

Una población activa en máximos históricos

La buena marcha de la afiliación también se refleja en la ampliación del mercado laboral. El año que empieza podría llevar a España a rozar los 22 millones de afiliados si se mantiene el ritmo de crecimiento cercano al 2,5%, una perspectiva que coincide con el ensanchamiento del mercado laboral y el aumento de la población activa.

De hecho, la Encuesta de Población Activa (EPA), elaborada por el INE, situó la población activa en el tercer trimestre de 2024 en 24.577.100 personas, el valor más alto de toda la serie histórica. Este nivel supera con claridad registros anteriores a la pandemia, como el del tercer trimestre de 2012, cuando la población activa llegó a las 23.491.900 personas.

En paralelo, la moderación en la caída del paro ha sido más visible en 2024 que en 2023; a lo largo del año que acabamos de dejar atrás, los descensos interanuales del paro se movieron entre el -4,4% y el -5,7%, mientras que en los meses centrales de 2023 se observaron bajadas que alcanzaron el 7,9%. Esta estabilización, unida al mayor número de personas en disposición de trabajar, continúa reforzando la evolución positiva del mercado laboral.

La digitalización como factor clave

Según la directora de comunicación, estudios y relaciones institucionales de InfoJobs, existe un reto importante para el mercado laboral en 2025 y en los próximos años, relacionado con la transformación digital y el desarrollo de competencias tecnológicas en las empresas. El Índice de Economía y Sociedad Digitales (DESI) de la Unión Europea sitúa a España con un 61% de PYMEs que presentan al menos un nivel básico de intensidad digital, ligeramente por encima de la media europea (58%). No obstante, este dato coloca a España en la décima posición del ranking, lejos de Finlandia (86%), Suecia (80%) y Países Bajos (79%).

Por otro lado, la proporción de especialistas TIC sobre el total de personas empleadas es del 4,4%, mientras que la media en la Unión Europea se sitúa en el 4,7%. Suecia (8,7%), Luxemburgo (8%) y Finlandia (7,6%) destacan en este ámbito, lo que sugiere un margen de mejora para España en la formación de profesionales digitales y la incorporación de nuevas tecnologías a la actividad empresarial.

Productividad y perspectivas para 2025

El desarrollo de la digitalización puede ayudar, además, a impulsar la productividad, un aspecto que ha cobrado relevancia tras las variaciones experimentadas en los últimos años. Según Eurostat, la productividad laboral por persona y hora en 2023 alcanzó el 97% de la media europea, tras haber retrocedido hasta un 92,8% en 2020. En 2019, antes de la pandemia, este indicador se acercaba al 98,5%, y durante la década previa se mantuvo por encima del promedio comunitario.

La historia reciente muestra cómo un mayor número de trabajadores puede repercutir en una menor productividad, si no se acomete una modernización del tejido productivo. Por eso, la expectativa para 2025 es conjugar el crecimiento del mercado de trabajo con un mantenimiento o incluso incremento de la productividad.

Para ello, contar con un mayor nivel de habilidades digitales y fomentar la digitalización de los procesos corporativos se postulan como objetivos prioritarios.