El ecosistema startup español crece en valor pero sigue fallando en supervivencia

La falta de validación de mercado, el apego al producto inicial y la escasez de capital antes de generar ingresos explican la elevada mortalidad de las startups españolas, según datos de la consultora ENLACE.
6 de junio, 2025

Solo una de cada siete startups en España consigue consolidarse durante sus primeros tres años de actividad, según datos de la consultora ENLACE publicados este 5 de junio. Esta cifra refleja una tendencia preocupante para el ecosistema emprendedor español, que continúa enfrentando barreras estructurales pese a su crecimiento en volumen y valor en los últimos años.

El estudio atribuye la mayoría de los fracasos no exclusivamente a la falta de financiación, sino a errores estratégicos en las fases tempranas de desarrollo. Entre ellos, destacan dos: la escasa validación de mercado de la solución desarrollada y el apego excesivo al producto inicial, sin capacidad de adaptación a las necesidades reales del cliente. Según ENLACE, muchas startups se centran en su idea original sin pivotar, perdiendo así conexión con la demanda del mercado.

Otro factor clave es la dificultad para acceder a financiación en las etapas iniciales. El informe indica que más del 80% de las startups que fracasan lo hacen por agotamiento de capital antes de generar ingresos. Además, solo el 10% logra alcanzar el punto de equilibrio antes de cerrar. Este escenario pone en evidencia la necesidad de contar no solo con inversión, sino con inversores alineados con la visión del negocio y con experiencia sectorial, capaces de ofrecer orientación estratégica además de recursos financieros.

A esta problemática se suma la falta de asesoramiento especializado y la escasa conexión con el ecosistema emprendedor, dos aspectos que continúan dificultando el crecimiento sostenible de los proyectos emergentes.

A pesar de las dificultades, algunos sectores están comenzando a mostrar sinergias que podrían alterar esta dinámica. El sector inmobiliario, por ejemplo, está experimentando una colaboración creciente entre startups proptech y empresas tradicionales. Según un estudio de TheFringe/LABS, el 64,7% de las empresas tecnológicas y el 60% de las firmas inmobiliarias convencionales consideran que esta cooperación será el principal motor de innovación en el mercado durante 2025.

También están ganando protagonismo nuevas plataformas centradas en modelos habitacionales alternativos, gestión inteligente del hogar y soluciones para control energético y cumplimiento de normativas ESG. Entre los nombres mencionados se encuentran: Payli, Silk, Almond, Homming y Zenova.

Pese a las elevadas tasas de mortalidad empresarial, el ecosistema español de startups muestra una evolución positiva en términos de valor. En 2023, el conjunto del ecosistema alcanzó un valor estimado de 93.000 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 360% respecto a 2018. No obstante, los expertos coinciden en que este avance cuantitativo no se está traduciendo en un descenso significativo de la tasa de fracaso.

La clave para cambiar esta tendencia, según la consultora ENLACE, pasa por mejorar las condiciones estructurales, fomentar una inversión más estratégica y proporcionar un acompañamiento efectivo a los emprendedores desde las fases más iniciales del proyecto.