El despliegue de Wi-Fi en España va rezagado respecto a la fibra, en la cual es líder en Europa

El país ha avanzado rápidamente en la cobertura de fibra óptica, pero la falta de modernización en los equipos Wi-Fi CPE está reduciendo el rendimiento real de las conexiones de banda ancha fija.
20 de marzo, 2025
Indicador de una Wi-Fi

España ha pasado de ser un rezagado en telecomunicaciones, a convertirse en un referente global en despliegue de fibra óptica. Su rápida expansión ha sido reconocida como un modelo de buenas prácticas, impulsando el crecimiento económico, la atracción de inversiones y la digitalización en sectores clave. Sin embargo, este éxito no se ha traducido en un rendimiento óptimo dentro de los hogares (y, por extensión, también de las empresas), donde los equipos de red obsoletos están impidiendo que los usuarios aprovechen plenamente la capacidad de la fibra.

El desafío actual no es solo llevar fibra hasta la puerta de cada hogar o empresa, sino extender la cobertura de en toda la vivienda o las oficinas. Para lograrlo, es necesario modernizar el equipamiento Wi-Fi que los proveedores de servicios de Internet (ISPs) entregan a sus clientes, así cómo renovar los equipos corporativos.

Es en este aspecto que España está quedando rezagada, lo que está afectando su posición en los rankings de rendimiento de banda ancha y limitando la capacidad de sus ISPs para diferenciarse en un mercado con múltiples despliegues de fibra superpuestos.

Y, en una sociedad en la que el teletrabajo es cada vez más habitual, una conexión lenta en casa, lo es también en el puesto de trabajo.

Una infraestructura de Wi-Fi desactualizada que limita el potencial de la fibra

Los datos de Speedtest Intelligence muestran que, a finales de 2024, dos tercios de las conexiones Wi-Fi en España aún utilizaban estándares antiguos (Wi-Fi 4 y Wi-Fi 5). Esto contrasta con países con menor penetración de la fibra, como Francia, Reino Unido y los países nórdicos, donde la adopción de Wi-Fi 6 es significativamente mayor.

Esta brecha tecnológica está frenando el rendimiento real de la fibra en España, afectando a su posición en el Speedtest Global Index respecto a naciones con menor despliegue de fibra, pero con infraestructuras Wi-Fi más modernas.

El impacto varía entre operadores; DIGI ha liderado la transición a Wi-Fi 6 al ofrecerlo como estándar en su base de clientes, mientras que Movistar y Vodafone han mantenido una gran proporción de usuarios con equipos obsoletos. En enero de 2025, casi la mitad de las conexiones de DIGI utilizaban Wi-Fi 6 o 7, en comparación con menos de una cuarta parte en Movistar y Vodafone.

El efecto de Wi-Fi 6 y 7 en el rendimiento real

La diferencia entre las velocidades anunciadas en fibra y las experimentadas por los usuarios se reduce drásticamente en los hogares que han actualizado su CPE. A finales de 2024, la velocidad media de descarga con Wi-Fi 6 en España alcanzó los 419,13 Mbps, superando en un 54% las velocidades de Wi-Fi 5 y multiplicando por diez las de Wi-Fi 4. Además, el retardo medio en conexiones Wi-Fi 7 se situó en 19 ms, mejorando significativamente la latencia respecto a los estándares previos.

El caso de España refleja el reto de los primeros adoptantes de fibra en Europa. Telefónica inició despliegues masivos en la década de 2010, antes de que Wi-Fi 6 y Wi-Fi 7 estuvieran disponibles. Como resultado, muchos hogares siguen utilizando CPE diseñados para tecnologías más antiguas, lo que impide aprovechar al máximo las capacidades de la fibra.

Comparación con otros mercados y su impacto competitivo

A diferencia de España, países como Francia han impulsado una actualización más rápida del hardware de la red. La entrada de Free (Iliad) en el mercado francés generó una competencia centrada no sólo en el precio, sino también en la innovación del CPE, lo que desencadenó una «guerra de routers», en la que operadores como Orange y Bouygues se vieron obligados a actualizar sus equipos para no quedar rezagados.

En Francia, los operadores suelen incluir los nuevos CPE sin coste adicional en sus tarifas estándar, mientras que en España muchos ISPs han optado por cobrar un extra por el alquiler de routers con Wi-Fi 6 o 7. Esta diferencia ha ralentizado la modernización del parque de equipos Wi-Fi en el mercado español.

Los operadores españoles y su evolución en Wi-Fi

La adopción de Wi-Fi 6 y 7 en España ha seguido estrategias diferenciadas según el operador:

  • Movistar: Introdujo su primer CPE con Wi-Fi 6 en 2022, pero inicialmente lo ofreció como un extra de pago. En 2025, ha anunciado que todos los nuevos clientes recibirán este equipo sin coste adicional, replicando la estrategia de DIGI.
  • Orange: Fue uno de los primeros en traer Wi-Fi 6 a España con el Livebox 6 en 2021, extendiéndolo a su sub-marca Jazztel. En 2024, lanzó el Livebox Wi-Fi 7 junto con nuevas tarifas de fibra de 10 Gbps basadas en XGS-PON.
  • Vodafone: Introdujo su solución «Wi-Fi 6 Station» en 2021, pero restringiéndola a clientes que pagaran un suplemento mensual, lo que ha frenado su adopción.
  • DIGI: Ha sido el único operador en ofrecer Wi-Fi 6 como estándar desde 2022, alcanzando una penetración del 46% en enero de 2025. También fue el primer ISP español en lanzar Wi-Fi 7 con un router desarrollado junto a ZTE, aunque su adopción aún es incipiente.

El impacto de Wi-Fi 7 en el futuro de la conectividad en España

El auge de tarifas multigigabit con XGS-PON, liderado por DIGI y Orange, hace que la modernización de los CPE sea clave para aprovechar plenamente la velocidad de la fibra en toda la vivienda y la oficina.

Según Speedtest Intelligence, los primeros despliegues de Wi-Fi 7 en España ya han alcanzado velocidades de descarga superiores a 1 Gbps en el percentil 90. Esta nueva tecnología, que utiliza canales más anchos y una modulación avanzada, está emergiendo como un diferenciador clave en el segmento premium.

Además de mejorar la velocidad, Wi-Fi 7 también reduce significativamente la latencia, con un retardo medio de 19 ms, un 12% menor que en Wi-Fi 6. Este factor es crítico para aplicaciones como el gaming online, la realidad virtual y el trabajo en remoto.

Estrategias para acelerar la adopción de Wi-Fi 6 y 7 en España

España debe actualizar su infraestructura Wi-Fi para maximizar la inversión en XGS-PON y mejorar la experiencia de los usuarios. Algunas estrategias que podrían acelerar esta transición incluyen:

  • Ofrecer routers Wi-Fi 6 y 7 como estándar en todas las tarifas, como ya hacen DIGI y Orange.
  • Programas de sustitución de hardware obsoleto, como los implementados en Francia, donde los ISPs han renovado sistemáticamente los CPE.
  • Concienciación sobre la importancia de los estándares Wi-Fi, resaltando su impacto en la experiencia real de los clientes.
  • Diferenciación a través de la calidad del servicio Wi-Fi, con garantías de velocidad en todas las habitaciones, algo que ya han implementado algunos ISPs en Europa.