El 59% de las empresas del sector bancario ya utiliza Inteligencia Artificial (IA)

Según datos del Informe Ascendente de Minsait, el 59% de las empresas del sector ya utiliza Inteligencia Artificial (IA) para casos de uso específicos.
12 de diciembre, 2024

Según datos del Informe Ascendente de Minsait, el 59% de las empresas del sector ya utiliza Inteligencia Artificial (IA) para casos de uso específicos.

La transformación digital en el sector financiero ha entrado en una nueva fase. Según el informe Ascendant de Minsait, el 59 por ciento de las empresas del sector bancario ya está utilizando inteligencia artificial (IA), un porcentaje que ilustra la rápida adopción de esta tecnología como palanca de innovación y eficiencia.

El informe, titulado AI: X-ray of an ongoing revolution, analiza la implantación de la IA en más de 900 organizaciones, incluidas entidades financieras y aseguradoras, y revela tendencias que están redefiniendo los modelos de negocio tradicionales.

La gestión de riesgos y la ciberseguridad emergen como las principales prioridades para nueve de cada diez empresas del sector financiero. Estas instituciones se han centrado principalmente en soluciones de terceros, al mismo tiempo que trabajan para optimizar las operaciones internas, como el back office y el procesamiento de transacciones.

Para el 53% de las empresas analizadas, la experiencia del cliente y del usuario interno es una motivación central para adoptar la IA. La capacidad de responder de forma más rápida, precisa y personalizada se ha vuelto indispensable en un sector que se enfrenta a una creciente presión para innovar ante retos económicos como la inflación y los cambios en los patrones de consumo.

En este contexto y según declara Ignacio Fernández, director Global de Servicios Financieros y Seguros en Minsait, la inteligencia artificial “se posiciona como un recurso clave para revolucionar los modelos de negocio actuales con una eficiencia y personalización a una velocidad sin precedentes. Esta transformación no se limita únicamente al sector financiero, sino que abarca todos los ámbitos de actividad, representando un recurso que, sin duda, acelerará el cambio en nuestra manera de vivir.” Fernández Pérez también añade que “la IA tiene un impacto significativo en la optimización y la mejora de la experiencia del cliente, con el propósito de fomentar una mayor lealtad. La meta se centra en rediseñar los procesos, fortalecer la ciberseguridad y la detección de fraudes, y desarrollar nuevos modelos de negocio que faciliten el acceso a segmentos emergentes.»

Los datos: El combustible de la inteligencia artificial

El acceso a los datos y su análisis son los pilares de la aplicación de la IA. El informe revela que casi la mitad de las organizaciones ya tiene capacidad para capturar datos en tiempo real, mientras que el 27% puede manejar datos no estructurados, como imágenes y texto libre. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer: en el 55% de las empresas, la recopilación de datos se realiza tarde o de forma ineficaz, lo que limita el potencial de la IA.

A pesar de las deficiencias, el 90% de las organizaciones utilizan la IA para identificar patrones y extraer conclusiones de los datos recopilados. Aun así, la intervención humana sigue desempeñando un papel importante en la aplicación de modelos de IA, lo que demuestra que el equilibrio entre automatización y supervisión humana sigue siendo fundamental.

Obstáculos a la transformación

Aunque la adopción de la inteligencia artificial va en aumento, el informe de Ascendant señala varios obstáculos que ralentizan su implantación. Entre ellos, la falta de recursos internos especializados, la insuficiente calidad de los datos, la ausencia de una gobernanza sólida y, sobre todo, la resistencia cultural al cambio.

Estas barreras no son exclusivas del sector financiero, pero superarlas es especialmente crítico en un mercado altamente competitivo. La adopción de la IA no es sólo una cuestión de modernización, sino también de supervivencia para muchas instituciones, que necesitan justificar rápidamente el retorno de la inversión en tecnologías emergentes.

El impacto en la toma de decisiones

Para ocho de cada diez organizaciones, la eficiencia de los procesos internos es la principal motivación para adoptar la IA. Sin embargo, surge otro factor como esencial: la capacidad de mejorar la toma de decisiones basada en datos. La IA permite no sólo predecir tendencias, sino también actuar de forma más informada y estratégica.

El informe también destaca que más de la mitad de las empresas ya tienen un plan de negocio claro para integrar la IA en sus operaciones, señal de que esta tecnología está pasando de ser una idea abstracta a una herramienta práctica y medible.

El futuro: la IA como motor de competitividad

El sector bancario se encuentra en una encrucijada. A medida que aumenta la competencia y los consumidores exigen experiencias más personalizadas, la IA promete ser el motor que impulse la competitividad y redefina las operaciones.

Sin embargo, como concluye el informe, el éxito de la transformación digital no solo depende de la tecnología, sino también de la capacidad de las organizaciones para adaptarse cultural y estratégicamente. El impacto de la IA será tan profundo como la voluntad de las empresas para aceptar el cambio y liderar la nueva era de la inteligencia artificial.