El 43% de los españoles ha enfrentado dificultades en momentos de alta demanda en los pagos electrónicos

Los periodos de mayor actividad comercial, como el Black Friday o la Navidad, ponen a prueba la infraestructura de las pasarelas de pago, generando incidencias para los usuarios. La falta de preparación ante picos de demanda puede traducirse en pérdidas económicas para comercios y proveedores de pago.

El comercio electrónico y los pagos digitales han experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, especialmente en fechas clave como el Black Friday, las Navidades, Semana Santa o la temporada de verano. Sin embargo, este incremento en las transacciones también ha evidenciado deficiencias en las plataformas de pago, afectando la experiencia de los consumidores.

Según la encuesta «Métodos de pago: la decisión definitiva» de 2024, elaborada por PaynoPain, el 43% de los españoles ha tenido problemas al realizar pagos en momentos de alta demanda. Dentro de este porcentaje, el 31% de los usuarios ha experimentado dificultades con su tarjeta de crédito o débito, el 7% con wallets digitales y el 5% al utilizar Bizum.

Las transacciones en línea requieren plataformas de pago capaces de gestionar grandes volúmenes de operaciones simultáneamente sin comprometer la seguridad ni la velocidad del proceso. En este sentido, las pasarelas de pago desempeñan un papel crucial al garantizar una experiencia de compra fluida y sin interrupciones.

Factores clave para optimizar las pasarelas de pago

Las plataformas de pago deben anticiparse a los incrementos del tráfico online, asegurando una infraestructura escalable y segura. Para ello, es esencial implementar estrategias que optimicen el rendimiento y mitiguen riesgos operativos y de ciberseguridad.

Una de las principales recomendaciones es contar con servidores capaces de adaptarse a la demanda en tiempo real, evitando demoras y fallos en las transacciones. Además, la implementación de protocolos de seguridad avanzados es fundamental para prevenir ataques cibernéticos que puedan comprometer los datos de los usuarios y la estabilidad de los sistemas.

Otro factor determinante es la capacidad de las plataformas para adaptarse a los métodos de pago locales e internacionales. La diversificación de opciones de pago permite a los comercios ofrecer una experiencia personalizada, minimizando fricciones en el proceso de compra.

Seguridad y monitorización en tiempo real

El aumento de los pagos digitales ha convertido a las plataformas de pago en un objetivo para los ciberdelincuentes. Por ello, es imprescindible implementar sistemas de autenticación reforzada y encriptación de datos que garanticen la protección de la información financiera de los usuarios.

La monitorización en tiempo real es clave para detectar y mitigar incidencias de forma inmediata, con una supervisión constante que permita identificar posibles anomalías y reaccionar rápidamente ante intentos de fraude o fallos técnicos.

Además, la realización de simulaciones previas en momentos de alta demanda ayuda a prever posibles cuellos de botella en la infraestructura, optimizando los sistemas antes de que se produzcan problemas para los usuarios.

Impacto en la experiencia del cliente y en el negocio

Las incidencias en los pagos electrónicos pueden traducirse en una alta tasa de abandono de carritos de la compra, lo que representa una pérdida significativa para los comercios. Según PaynoPain, una planificación estratégica y el uso de la tecnología adecuada pueden marcar la diferencia entre una experiencia de compra fluida y una oportunidad de negocio perdida.

Las empresas que operan en el entorno digital deben priorizar la eficiencia y la seguridad de sus pasarelas de pago, garantizando una experiencia de usuario sin interrupciones y alineada con las expectativas del mercado actual.