Un 40% de los españoles reconoce que no sabe distinguir un bulo de una noticia real, mientras que un 41% afirma estar capacitado para hacerlo y un 19% no lo tiene claro. Además, un 82% de la población considera que los menores carecen de la formación necesaria para diferenciar entre hechos contrastados y informaciones falsas. Estos datos proceden de una encuesta realizada por la consultora de comunicación y marketing Asesores, que señala la dificultad de la ciudadanía para lidiar con la desinformación.
El 89% de los encuestados admite haber recibido informaciones que finalmente resultaron ser fake news, si bien un 66% dice no haber dado crédito al rumor en el momento de recibirlo. Según el sondeo, más de un 80% considera que estas noticias engañosas han aumentado durante el último año, y cerca del 90% está preocupado por el impacto que la IA puede tener en su propagación.
Redes sociales y medios bajo sospecha
El estudio revela que un 76% recibe principalmente bulos a través de redes sociales, un 40% a través de medios de comunicación y un 35% por contactos personales. Algo más de la mitad de la muestra (55%) sitúa las redes como el entorno donde más proliferan las noticias falsas. No obstante, más de un tercio (33,5%) cree que se difunden por igual en ambos canales.
Las divergencias generacionales aparecen en la franja de los 18 a los 35 años, que es la que más expresa su inquietud por el auge de las fake news en redes sociales (26%). Entre quienes perciben una politización creciente de estas plataformas, el 80% opina que su compromiso con la veracidad es cada vez menor, hasta el punto de que 6 de cada 10 se plantearía dejarlas. Además, un 20% ha dejado de utilizar o eliminar su perfil en X (anteriormente Twitter) debido a cambios recientes en moderación y verificación.
Rol de los gobiernos y la polémica en España
Siete de cada diez encuestados estima que los gobiernos deben legislar contra las noticias falsas, con mayor respaldo en regiones como Aragón, Galicia y Andalucía. Sin embargo, un 44% se muestra crítico con las medidas que el Ejecutivo español aplica en la actualidad, mientras solo un 25% las ve adecuadas y un 30,5% no tiene una opinión clara.
En cuanto a la generación de entre 50 y 65 años, esta es la que más rechaza los pasos dados por el Gobierno (50%), seguida de los tramos de 35 a 49 (41%) y de 18 a 34 (41%). En cuanto al papel de las redes, el 74% opina que han de ser estas plataformas las responsables de moderar o confirmar la veracidad de los contenidos, frente al 26% que cree preferible dejar esa labor en manos de la comunidad.