DES2025 refuerza su papel como epicentro europeo de la transformación digital empresarial

Más de 17.600 directivos de 36 países se dieron cita la semana pasada en Málaga para analizar las últimas soluciones digitales que marcarán la evolución de empresas y administraciones públicas, con un foco especial en IA, ciberseguridad, gobernanza del dato y computación cuántica.
16 de junio, 2025

El DES (Dital Enterprise Show) celebraba la semana pasada en Málaga su edición más multitudinaria hasta la fecha, con la asistencia de 17.639 directivos procedentes de 36 países, consolidándose como una de las principales referencias europeas en torno a las tecnologías exponenciales y la inteligencia artificial. A lo largo de tres jornadas, los asistentes han conocido de primera mano 681 innovaciones tecnológicas presentadas por 408 empresas, en un foro que ha reunido a 612 expertos en el Digital Business World Congress, espacio central del evento.

El encuentro ha tenido un impacto económico superior a los 30 millones de euros en la capital malagueña, y ha servido de plataforma para fortalecer alianzas internacionales en un contexto de competencia tecnológica global. La implicación de actores públicos y privados ha sido clave para posicionar Málaga como sede estratégica para acoger este tipo de eventos.

Desde el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía se ha valorado el papel del DES como catalizador de la innovación. La Diputación de Málaga, por su parte, ha insistido en la necesidad de seguir apostando por la ciudad como escenario internacional para la industria tecnológica y la digitalización.

El último día, el DES2025 centraba la atención en la digitalización de las administraciones públicas, en un momento marcado por el desarrollo normativo europeo en materia de IA. En este contexto, se presentaba el anteproyecto de ley nacional destinado a implementar el Reglamento Europeo de IA, con un enfoque que prioriza la prevención, la transparencia y el acompañamiento.

Responsables de la Dirección General de Inteligencia Artificial y de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (ASESIA) subrayaron la necesidad de ofrecer seguridad jurídica y apoyo técnico para facilitar la adopción de estas tecnologías en el sector público, evitando enfoques exclusivamente sancionadores.

Los expertos presentes destacaron, además, que la transformación digital no se puede abordar únicamente desde la infraestructura tecnológica. El debate giró en torno a la gobernanza del dato, la calidad de la información y la confianza ciudadana, aspectos considerados esenciales para que las políticas digitales públicas sean eficaces y aceptadas.

IA, rentabilidad pública y necesidad de talento

En términos de eficiencia, diversos estudios presentados durante el evento han cifrado en hasta un 9% el incremento potencial de rentabilidad que podría derivarse de una adopción masiva de la IA en el sector público. Sin embargo, alcanzar este nivel de rendimiento exige formar a un millón de personas antes de 2027, según apuntaron portavoces de Google.

Al mismo tiempo, voces del ecosistema europeo como Gaia-X han advertido que el éxito de la economía del dato depende de fomentar un entorno de confianza compartida, más allá de la simple disponibilidad de la información. En este sentido, la cooperación y la creación de valor colectivo se presentan como elementos críticos para escalar soluciones efectivas.

Otro de los vectores estratégicos analizados ha sido la computación cuántica, que comienza a perfilarse como una herramienta clave en ámbitos como la planificación urbana, la lucha contra el fraude o la ciberseguridad pública. Instituciones y centros de investigación coincidieron en que la colaboración entre el sector público y privado será determinante para explotar su potencial en los próximos años.

Desde el Gobierno central, se recordó que ya existe un fondo de 800 millones de euros para impulsar el ecosistema tecnológico, dividido a partes iguales entre IA y tecnologías cuánticas. Esta inversión busca facilitar casos de uso concretos en PYMEs y reforzar la soberanía digital a través de infraestructuras propias.

En el ámbito judicial, se reivindicó la necesidad de que el Ministerio de Justicia actúe como polo de innovación, generando infraestructuras digitales que no solo garanticen la seguridad de los datos públicos, sino que también repercutan positivamente en el desarrollo del tejido tecnológico nacional.