Cómo proteger los datos compartidos con los freelance externos

El crecimiento de profesionales independientes en Europa ha impulsado la transformación digital de las empresas, pero también ha aumentado el riesgo de ataques cibernéticos que ponen en peligro la información tanto del propio freelance como la de sus clientes.
12 de febrero, 2025

La incorporación de freelancers a los equipos de las empresas se ha convertido en una vía eficaz para que las organizaciones aborden proyectos de innovación y alcancen sus objetivos de transformación. Se estima que uno de cada cuatro perfiles digitales en Europa opera bajo esta modalidad, lo que da cuenta de la creciente demanda de talento flexible. Sin embargo, esta tendencia conlleva amenazas cibernéticas significativas: el 96% de los trabajadores independientes y pequeños negocios ha sido objeto de intentos de intrusión en el último año, según un estudio de Hiscox.

A fin de concienciar sobre la importancia de la ciberseguridad en este colectivo, la plataforma Malt pone de relieve las principales prácticas para mitigar riesgos y fortalecer la protección de datos, con especial atención a la seguridad de la información de los clientes y la salvaguarda de los activos digitales durante el trabajo remoto.

Principales amenazas digitales para freelancers

En el marco del Día de la Internet Segura, destacan modalidades de ataque que afectan de modo particular a los profesionales independientes. Una de ellas es el intento de fraude o phishing, consistente en enlaces o sitios fraudulentos que suplantan la identidad de empresas legítimas.

También se advierte de la suplantación de identidad, donde los ciberdelincuentes fingen ser un cliente o superior, solicitando transferencias de dinero o información sensible de forma urgente.

Otro riesgo frecuente está ligado a la descarga de archivos desconocidos, que pueden ocultar malware y propagarse a contactos o dispositivos de la organización. También las conexiones a redes Wi-Fi poco fiables exponen al freelance a posibles interceptaciones de datos, sobre todo en espacios públicos. Este escenario es crítico en un entorno en el que la flexibilidad y el trabajo en remoto son habituales.

Buenas prácticas para reforzar la seguridad

Expertos consultados por Malt señalan que conviene prestar atención a la creación de contraseñas seguras, evitando claves débiles o repetidas que permitan a los atacantes acceder a diversas plataformas. Se aconseja usar combinaciones largas, con números y símbolos, y contar con un gestor de contraseñas. Además, la autenticación multifactor (MFA) se perfila como una barrera adicional para impedir el acceso no autorizado.

Para extremar la protección de la información, se recomienda cifrar los dispositivos de almacenamiento externo, de forma que los datos permanezcan inaccesibles en caso de pérdida o robo. Del mismo modo, realizar copias de seguridad de los proyectos críticos permite recuperarlos ante un ataque de ransomware o cualquier fallo del sistema.

Para reforzar estas medidas, los sistemas y aplicaciones deben mantenerse siempre actualizados, reduciendo así las vulnerabilidades.

De cara a salvaguardar las credenciales, es esencial examinar con cuidado los remitentes de los correos y los enlaces adjuntos, comprobando su legitimidad antes de introducir datos personales o bancarios. Si se detecta una solicitud sospechosa, conviene verificar su autenticidad por un canal alternativo. Cuando se trabaja en plataformas como Malt, resulta idóneo concentrar las comunicaciones dentro de la propia plataforma, evitando contactos externos que puedan derivar en intentos de fraude.