El Informe del Estado Global del Fraude 2024 de LexisNexis Risk Solutions revela que las organizaciones pueden mejorar significativamente su capacidad para identificar transacciones fraudulentas mediante el intercambio de datos y la colaboración en evaluaciones de riesgo.
Según dicho informe, ejemplos prácticos demuestran cómo la integración de inteligencia digital compartida ha permitido a un banco global aumentar su capacidad de detección 17 veces y a un emisor de tarjetas mejorar sus evaluaciones en un 2300%.
El informe también destaca que el fraude global aumentó un 19% interanual, impulsado por la creciente adopción de herramientas de inteligencia artificial para automatizar phishing, deepfakes y otros métodos delictivos. Este fenómeno está erosionando la confianza de los consumidores en los servicios digitales, un problema que afecta tanto a bancos como a minoristas en línea.
La importancia del intercambio de datos en la lucha contra el fraude
El informe subraya que una red colaborativa compartida puede dificultar significativamente la operación de los estafadores. Esta red permite que las organizaciones compartan información sobre dispositivos, direcciones IP y otros indicadores de fraude.
A pesar de estas ventajas, solo el 27% de las organizaciones en Europa, Medio Oriente, África y Asia Pacífico utiliza consorcios o iniciativas de intercambio de datos, aunque el 72% reconoce que integrar esfuerzos digitales y de prevención del fraude es una prioridad crítica.
La rápida expansión de las soluciones de pago instantáneo y la creciente demanda de servicios convenientes han aumentado los riesgos para las instituciones financieras. Según Stephen Topliss, vicepresidente de fraude e identidad en LexisNexis Risk Solutions, “cada intento de facilitar las transacciones a los consumidores también facilita la vida de los estafadores. La innovación tecnológica debe equilibrarse con la confianza y la integridad del sistema”.
Además, el informe destaca la necesidad de abordar el uso de identidades sintéticas, perfiles digitales falsos creados para el fraude. Estas identidades son significativamente más propensas a carecer de conexiones familiares o a aparecer en múltiples solicitudes de crédito en cortos períodos de tiempo.
El informe refleja que un ejército de mulas de dinero, en su mayoría jóvenes menores de 25 años, facilita el lavado de entre el 2% y el 5% del PIB mundial cada año. Esto agrava el desafío para las instituciones financieras, que deben encontrar enfoques innovadores para frenar esta práctica y reforzar la confianza digital.