Cisco y la OCDE han lanzado el Digital Well-being Hub, el primer esfuerzo global para analizar la compleja relación entre la tecnología digital y el bienestar individual. Este proyecto, presentado en Madrid, aborda aspectos como la satisfacción vital, la salud mental, las habilidades digitales, la ciberseguridad, el compromiso cívico, la conciencia climática y las relaciones sociales, estableciendo conexiones holísticas entre estas métricas.

El 40% de los adultos en países de la OCDE carecen de habilidades digitales básicas, limitando su capacidad para interactuar con seguridad en entornos digitales. Este desafío se agrava con preocupaciones sobre el uso de la inteligencia artificial (IA), incluida la recopilación de datos y los posibles sesgos en la toma de decisiones.

La colaboración de Cisco con la OCDE forma parte de su programa Country Digital Acceleration, diseñado para impulsar comunidades inclusivas y economías resilientes. Guy Dietrich, vicepresidente senior de Cisco, destaca que «comprender cómo la tecnología afecta al bienestar permitirá construir relaciones más saludables con el entorno digital y crear un futuro sostenible, seguro e inclusivo«.

Un análisis pionero en la era digital

El Digital Well-being Hub recopila datos en tiempo real sobre el impacto de la tecnología en la vida diaria, utilizando la plataforma de crowdsourcing como base para la realización de investigaciones innovadoras.

Según Romina Boarini, directora de WISE en la OCDE, «hasta el 14% de las personas en países de la OCDE se sienten solas, un problema que puede empeorar con el uso problemático de herramientas digitales«. Este estudio tiene como objetivo explorar estas contradicciones y generar evidencias para guiar políticas más inclusivas.

Reducir la brecha digital: el gran desafío global

Un tercio de la población mundial todavía carece de acceso a Internet, lo que excluye a millones de personas de los beneficios del mundo digital. Según Francine Katsoudas, directora de Personas en Cisco, esta situación requiere un compromiso global para cerrar la brecha digital y garantizar que las tecnologías digitales beneficien a todo el mundo.

Durante los próximos meses, el Digital Well-being Hub recogerá aportes de personas de todo el mundo. Los datos subjetivos obtenidos se combinarán con investigaciones objetivas de la OCDE, proporcionando una visión integral del bienestar digital en 2025. Este enfoque innovador marcará un hito en cómo entendemos y gestionamos los efectos de la tecnología en nuestras vidas, allanando el camino hacia un futuro digital más equitativo.