Cisco acelera la red entre centros de datos para la IA con los sistemas de enrutado de 51,2 Tbps

Cisco presenta un sistema de routing Ethernet fijo de 51,2 Tbps y el nuevo chip Silicon One P200, orientados a aliviar los cuellos de botella de potencia, capacidad y seguridad que generan las cargas de trabajo de Inteligencia Artificial en infraestructuras distribuidas.
15 de octubre, 2025

Cisco ha anunciado el sistema de enrutamiento (routing) 8223 junto al chip Silicon One P200, pensados para responder a las nuevas necesidades de interconexión entre centros de datos, derivadas del auge de la IA.

La firma plantea este lanzamiento para escenarios en los que las cargas crecen más rápidamente que el espacio y la energía disponibles, y en los que se impone distribuir el procesamiento entre múltiples emplazamientos separados por cientos de kilómetros.

Según Cisco, el 8223 es un equipo diseñado para el tráfico entre centros de datos que busca evitar los cuellos de botella cuando las organizaciones no pueden seguir escalando en un único site. Según la compañía, el 8223 es un enrutador Ethernet fijo de 51,2 Tbps orientado a tráfico entre centros de datos, con un amplio almacenamiento en búfer y programabilidad para evitar saturaciones.

Esta propuesta pretende facilitar una red troncal preparada para el tráfico de datos derivado de la operativa de la IA, con criterios de eficiencia, flexibilidad y seguridad.

En eficiencia energética y de espacio, el sistema se presenta como una plataforma fija con gran capacidad de búfer y consumo optimizado, alojada en un tamaño de 3RU (unidades de rack), mientras que en el apartado de rendimiento y escalabilidad, el equipo integra 64 puertos de 800G, procesa más de 20.000 millones de paquetes por segundo, y admite óptica coherente de 800G con alcances de hasta 1.000 km.

De acuerdo con las especificaciones facilitadas, puede escalar hasta 3 exabits por segundo en agregación, y el búfer del P200 está orientado a absorber picos de tráfico propios del entrenamiento de modelos sin degradar la red.

El sistema incorpora capacidades de adaptación en tiempo real, pudiendo acomodar protocolos y estándares emergentes sin sustituir hardware, manteniendo la agilidad operativa en entornos donde los patrones de tráfico evolucionan rápidamente.

En materia de seguridad, el sistema incorpora cifrado a velocidad de línea con algoritmos resistentes a la computación cuántica y capacidades de observabilidad para acelerar la resolución de incidencias. La protección se plantea en las capas de hardware, software y red, con medidas integradas y monitorización continuada. La integración con las herramientas de observabilidad de Cisco busca aportar visibilidad para identificar y corregir problemas con mayor rapidez.

Cisco prevé una disponibilidad inicial con SONiC, con IOS XR previsto, y el P200 se desplegará también en plataformas modulares y en el porfolio Nexus con NX-OS. La estrategia de la firma apunta a ofrecer una arquitectura homogénea tanto para equipos fijos como para diseños modulares o desagregados, con el objetivo de ajustarse a distintos tamaños y modelos operativos de red.

La compañía enmarca el P200 dentro de Cisco Silicon One, una oferta de dispositivos de red lanzada en 2019 y dirigida a casos de uso que abarcan IA, hyperscalers, centros de datos, empresas y proveedores de servicios. Este posicionamiento pretende unificar la arquitectura entre dominios para simplificar la evolución tecnológica.

En el apartado de adopción, Microsoft, Alibaba y Lumen han mostrado interés en el P200 y el 8223 para reforzar redes de IA y de interconexión de centros de datos. Desde el ámbito de cloud pública se subraya la utilidad de una arquitectura ASIC común para extender despliegues a funciones en centros de datos, WAN e IA/ML. También se apunta a planes para construir plataformas de un solo chip y clústeres basados en P200 que sustituyan a routers en chasis en la red core, con el objetivo de ganar en estabilidad, fiabilidad y escalabilidad manteniendo la simplicidad operativa. En el terreno de redes de operador, se estudia la integración del 8223 para mejorar rendimiento y habilitar nuevos servicios.

Desde el análisis de mercado se destaca el papel del 8223 como un avance orientado a interconexiones de alto ancho de banda y alta fiabilidad en un contexto de centros de datos más distribuidos.