Tal como informa Reuters, el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) ha señalado en su informe trimestral que el riesgo de una corrección abrupta en los mercados ha aumentado, lo que significa que se ha producido una burbuja con precios incrementados artificialmente, que podría conducir a un desplome repentino de la cotización de unos tipos de valores, aunque en su caída estos pueden arrastrar a muchos otros.
Una de las causas que el organismo declara para explicar este posible «pinchazo» de la burbuja, es el deterioro en el ánimo inversor respecto a las empresas de inteligencia artificial (IA), además de una pérdida de confianza en la independencia de la Reserva Federal estadounidense (más conocida como ‘Fed’).
Según la misma institución bancaria, un shock de este tipo tendría un riesgo de contagio “material” para el sistema financiero británico, en la que califica como su advertencia más contundente hasta la fecha. Y es probable que, a partir de aquí, afecte también a muchos otros países.
En el frente estadounidense, el banco central británico observa que las valoraciones bursátiles en los EE.UU. presentan similitudes con las de la fase final de la burbuja puntocom, atendiendo a algunos indicadores. El BoE destaca, además, la mayor concentración en cinco décadas del S&P 500, con un 30% de su valoración atribuida a las cinco mayores compañías.
Dichas firmas (entre ellas fabricantes de chips y grandes plataformas tecnológicas que han incrementado su apuesta por la IA) han impulsado el índice, aunque el BoE matiza que, si se comparan con beneficios pasados, las valoraciones son las más tensas desde hace 25 años, mientras que parecen menos exigentes si se miran las expectativas de beneficios futuros.
El banco británico advierte que la combinación de valoraciones elevadas y concentración, deja a los índices especialmente expuestos si se enfría el optimismo sobre el impacto de la IA. En este contexto, el máximo responsable de una gran red social y publicitaria defendió el mes pasado asumir inversiones de gran magnitud, del orden de cientos de miles de millones de dólares, para no quedarse atrás en la expansión de la IA.
Paralelamente, y en agosto, casi la mitad de los gestores consultados por Bank of America consideraron que la apuesta por las siete mayores tecnológicas estadounidenses era la operación más masificada del mercado. Pese a estas señales de cautela, el S&P 500 alcanzó un máximo histórico este martes y acumula un avance del 14% en lo que va de año.
Además de centrarse en el ámbito de las grandes empresas de la IA, el BoE también alerta sobre la sensibilidad de los mercados a cualquier cambio en la percepción de la credibilidad de la Fed, a la cual el presidente Donald Trump ha instado repetidamente a recortar tipos y ha intentado destituir a su responsable monetaria, Lisa Cook.



