Así son las contraseñas más débiles del año en España (y cómo construir una contraseña fuerte)

Pese a los esfuerzos de los expertos en ciberseguridad, la contraseña más utilizada en España en 2024 sigue siendo «123456», y casi la mitad de los usuarios emplea claves predecibles o repetidas. La tendencia refleja tanto hábitos personales como prácticas inseguras en el entorno laboral.
15 de noviembre, 2024
Así son las contraseñas más débiles del año en España (y cómo construir una contraseña fuerte)

Según la investigación anual de NordPass, «123456» encabeza nuevamente la lista de las contraseñas más comunes en España. El informe, que analiza datos globales y locales en 44 países, muestra que combinaciones sencillas de números y letras dominan las preferencias de los usuarios. Claves como «123456789», «qwerty123» y «password» figuran no solo entre las favoritas de los españoles, sino también en otros países como Reino Unido, Australia y Estados Unidos.

En España, además de las clásicas combinaciones numéricas, se observa una fuerte influencia cultural, con contraseñas como «España», «españa» o «barcelona» destacando en la lista. Estas opciones reflejan un sentimiento de orgullo local, pero también una elección que, desde el punto de vista de la seguridad, es extremadamente vulnerable. Según NordPass, el 78% de las contraseñas más populares del mundo pueden descifrarse en menos de un segundo, lo que supone un aumento frente al 70% registrado el año anterior.

El impacto en las empresas: claves corporativas en el punto de mira

El estudio de NordPass no solo analiza el ámbito personal, sino que también profundiza en el uso de contraseñas en el entorno laboral. Se estima que el 40 % de las claves utilizadas tanto por empleados como por particulares son las mismas, lo que expone a las empresas a riesgos significativos.

Las contraseñas predeterminadas, como «admin», «newuser» o «welcome», son especialmente comunes en las cuentas corporativas. Aunque suelen estar diseñadas para ser reemplazadas, muchas veces permanecen sin actualizar, dejando las puertas abiertas a posibles ataques. Como señala Karolis Arbaciauskas, responsable de producto empresarial de NordPass, las organizaciones que no implementan políticas claras de gestión de contraseñas dejan a su seguridad digital en manos de decisiones personales que suelen priorizar la comodidad sobre la protección.

El panorama se complica cuando se considera la cantidad de contraseñas que un usuario promedio maneja: 168 para uso personal y 87 vinculadas al trabajo, según encuestas previas de NordPass. Este volumen de claves facilita la creación de combinaciones débiles y la reutilización en múltiples plataformas, un hábito que los hackers aprovechan para acceder a sistemas internos mediante ataques de fuerza bruta o utilizando credenciales filtradas de empleados.

Soluciones para una gestión más segura

Para combatir estas prácticas, NordPass recomienda adoptar medidas como la creación de contraseñas únicas, largas y complejas, que incluyan combinaciones aleatorias de números, letras y caracteres especiales. Además, se sugiere evitar la reutilización de claves en diferentes plataformas y optar por passkeys, una alternativa más segura promovida por proveedores como Google, Microsoft y Apple.

En el entorno corporativo, la implementación de gestores de contraseñas y políticas internas puede ser crucial para proteger la información sensible de la organización y de sus clientes.

La investigación de NordPass pone en evidencia que, pese a los avances tecnológicos, los hábitos de los usuarios, tanto a nivel personal como profesional, siguen siendo el principal talón de Aquiles de la seguridad digital. Las empresas y los particulares tienen en sus manos la capacidad de cambiar esta realidad con prácticas más responsables y una mayor concienciación.