Desde hace ya algún tiempo se han puesto de moda los mini PC, un tipo de producto que viene a solventar la cuestión de disponibilidad de espacio en un entorno o mesa de trabajo. Sin embargo hay marcas que han ido más allá a la hora de compactar tecnología, siendo el Raspberry Pi 5 un buen ejemplo de ello.
A simple vista, sin envoltorio ni adornos, nos encontramos con un producto que más bien tendría parecido con una placa de ordenador de las antiguas. Claro está la cosa cambia cuando se comienza a revisar cada uno de los elementos que conforman este ingenio tecnológico. En cuanto al precio, sin accesorios de ningún tipo, se encuentra en 56,40 euros en su variante de base con 2GB de RAM.
Todo lo que necesitas bien compactado
La imagen que abre este artículo habla por si sola, pero además te puedo asegurar que el Pi 5 cabe perfectamente en la palma de mi mano. ¿Que te parece? Yo tengo la unidad con el Active Cooler, una solución compuesta por una placa realizada en aluminio anodizado y un ventilador físico capaz de girar a un máximo de 8.000 rpm. Un accesorio imprescindible para refrigerar el producto ante buenas cargas de trabajo.
En un escaso espacio de 5.5 x 8.5 cm se agrupan todos los componentes que se puedan necesitar para tener una micro computadora funcionando en pequeños proyectores empresariales, de ámbito académico o para productividad personal. Entre ellos contamos con una CPU Broadcom BCM2712 de 64-bit de 4 núcleos hasta 2.4Ghz así como un módulo RAM LPDDR4x en mi caso de 8GB
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A lo largo y ancho de todo el perímetro hallarás un nada desdeñable número de conexiones:
- x2 puertos USB de tipo A 2.0
- x2 puertos USB de tipo A 3.0
- x1 puerto RJ45
- x1 puerto USB de tipo C (para la fuente de alimentación)
- x2 salidas micro HDMI con soporte 4K60Hz y HDR
- x2 transceptores para pantalla y cámara
- x1 interfaz de 40-pines
- x1 interfaz PCIe 2.0
- x1 slot para tarjeta micro SD
Si bien el disponer de dos salida de audio/video aporta flexibilidad, también confieso que habría preferido tener al menos una conexión HDMI “estándar”. En pruebas de monitores externos lo habitual ha sido obtener un cable con dicho extremo y el otro de tipo mini.
El usuario contará con una conexión a Internet por cable de hasta 1Gpbs, lo que supondrá un mayor blindaje de la Red ante algún que otro curioso ajeno a tu negocio o proyecto que estés manejando. Eso no quita de que el Pi 5 incluya asimismo tecnología Wi-Fi 802.11ac. En mi caso he usado para las pruebas una conexión a Internet vía inalámbrica. Todo ha ido de forma excelente con mi solución de red de Fritz!
El soporte de software es de un valor incalculable
Ésta no es la única solución de micro PC que ha pasado por mis manos, es por ello que puedo decir con total confianza que el desarrollo de software por parte de Raspberry Pi no tiene precio. Puede parecer una tontería, pero ayuda mucho que la instalación del sistema operativo sea sencilla e intuitiva.
El Pi Imager, programa disponible para Windows, macOS y Ubuntu for x86, es de vital importancia a la hora de escoger el sistema operativo que mejor se adapte a tu proyecto. O, por que no, facilitar la carga de un sistema operativo “personalizado” por ti de acuerdo a ciertos parámetros. Yo lo he testeado con Windows 11.
El software de apoyo de Raspberry Pi se compone de un ventana en la que escoger primero el tipo de dispositivo a usar, en este caso el Pi 5; el sistema operativo de gobierno, que puede ser una distribución Linux de Debian adaptada; y finalmente quedaría indicar la unidad de almacenamiento en la que se “instalará” el sistema previamente indicado. Créeme, este proceso lo he llevado a buen puerto un gran número de veces a lo largo de los últimos años.
A continuación dejo listados algunos de los sistemas operativos disponibles:
- Raspberry Pi OS 64-bit/32-bit, basado en Debian
- Ubuntu Desktop, Server y Core 24
- Alpine Linux 3.21.2 64-bit
- piCorePlayer y Volumio (enfocados a audiofilos)
- Repetier-Server (para impresoras 3D)
- Kali Linux (para tareas enfocadas a seguridad)
- Nymea, RaspberryMatic para domótica
- Info-beamer digital signage (imagen en video wall)
- Android by emteria
El Pi 5 se beneficia de una solución de almacenamiento externo vía tarjeta micro SD, lo que supone una ventaja para aquellos usuarios que pretendan emplearlo para cosas varias de forma alterna. Es decir, en cada memoria se puede instalar un sistema operativo adecuado para cada uso. El software de Raspberry Pi es sencillo incluso para usuarios “no expertos”.
Combina el Pi 5 con productos diseñados para él
El Pi 5 es como cualquier otro PC, de forma que necesitarás periféricos a juego para sacarle todo el jugo posible. ¿Cuáles son los más recomendables? De la propia Raspberry Pi dispongo de un teclado, de un ratón, incluso de un módulo con inteligencia artificial y de una pantalla externa.
El Pi Keyboard es producto sencillo que funciona a través de una conexión por cable (aunque vía puerto micro USB). Lo bueno de él es que tiene un cuerpo de poco más de un palmo de ancho, pesa 292 gramos y su diseño en diagonal con bajo perfil delantero lo hace muy accesible a las teclas. No precisas de reposa manos. Las teclas se montan bien separadas y cuenta con un adecuado recorrido.
El teclado es además un HUB con tres puertos USB de tipo A, para que por ejemplo puedas conectarle unidades de almacenamiento externo siempre y cuando no exijas una alta tasa de transferencia en la gestión de archivos de cierto peso. Lo que yo suelo conectar es el Pi Mouse, un periférico de líneas sencillas y 84 gramos de peso.
El ratón de Raspberry Pi se desplaza bien, no trae un cuerpo superior con una curva pronunciada, en él habiendo los clásicos botones izquierdo y derecho además de la una rueda de desplazamiento engomada con botón integrado. El cuerpo es de plástico en acabado mate, lo que evitará queden marcadas visibles señales de uso.
¿Qué es el PI AI Kit? Pues es un acelerador de inferencia de red neuronal de 13 TOPS construido alrededor del chip Hailo-8L en formato M.2 2242, el cual presume de baja latencia y procesado de alta eficiencia. Este accesorio es capaz de manejar fuentes de información complejas con múltiples flujos en tiempo real y procesamiento simultáneo de múltiples modelos y tareas de IA.
Este dispositivo de Inteligencia Artificial tiene un papel importante de cara a creadores profesionales y entusiastas con el fin de mejorar proyectos y soluciones en automatización del hogar, seguridad, robótica, entre otras cosas. EL AI Kit es algo muy nuevo que yo mismo todavía no he podido probar a conciencia pero que merece su mención en este artículo.
Pi Touch Display 2, ¿compañero imprescindible?
Raspberry Pi no solo cuenta con la “maquina”, que es el corazón, si no también con productos que impulsarán su uso. Es el caso del Pi Touch Display 2, una pantalla externa para el manejo del software (y funciones relacionadas) sin necesidad de echar mano a un teclado o ratón conectados por cable o vía dongle USB con tecnología inalámbrica.
Estamos a un producto que en apaisado mide entorno a un palmo de ancho, habiendo un marco en acabado brillante de 1.7 cm de ancho rodeando la pantalla táctil TFT-LCD de 7” de 720×1280 pixeles de resolución. No es una pantalla IPS así que los angulos de visión perfecta se limitan a 70 grados con inclinación lateral y 50 grados con inclinación vertical.
El Pi Touch Display 2 proporciona un adecuado nivel de luminosidad para recintos de interior, aunque mi recomendación sería que una vez iniciado el sistema operativo realices un ajuste a la baja. Por defecto se obtiene el 100% de luminosidad. Por ejemplo con Raspberry Pi OS deberías dirigirte al menú de preferencias, entrar en “screen configuration”, seleccionar la pantalla y en “brightness” escoger el porcentaje adecuado al entorno de uso.
La pantalla cuenta con una tasa de refresco de 60Hz, habiéndome sorprendido la buena capacidad de respuesta al tacto al desplegar menús, al desplazarme por un website con FireFox pero usando la barra lateral; y en el comportamiento en general al realizar selecciones. Tras cerca de una hora encendida no aprecio calentamiento en ningún punto de la superficie.
El Pi 5 se monta fácil en la parte trasera del Pi Touch Display 2, solo debiendo atornillar en los cuatro puntos de sujeción. Luego deberás agarrar el cable de imagen, que debe insertarse con cuidado en la interfaz 4-lane MIPI; y el cable de corriente, a conectar en el extremo correspondiente de la interfaz de 40 pines. La alimentación al conjunto lo proporciona una única fuente de energía a conectarse al puerto USB de tipo C del Pi 5.
El micro PC para tus pequeños proyectos
El Raspberry Pi 5 es un de los referentes dentro del mercado de los micro PC, ya no solo dentro del ámbito empresarial y en educación, si no también para uso a nivel personal: aplicaciones multimedia, domótica en el hogar, manejo de servicios de streaming, acceso remoto a archivos, y un largo etcétera.
La compañía de origen británico lo pone más fácil que otras a la hora de manejar proyectos de todo tipo.