Amazon conmemora el quinto aniversario de la creación de su Unidad de Delitos contra la Falsificación (CCU, por sus siglas en inglés), destacando los resultados obtenidos desde su fundación. En este periodo, la compañía ha articulado un enfoque combinado de tecnología e investigación legal para hacer frente a las redes de falsificación que afectan a su plataforma global de comercio electrónico.
En estos cinco años, la CCU ha impulsado más de 200 acciones civiles y ha colaborado en procedimientos penales que han desembocado en sanciones económicas que superan los 180 millones de dólares. Las sentencias han incluido penas de prisión para más de 65 personas implicadas en la distribución de productos falsos.
La unidad, que comenzó operando en dos países; ya cuenta con presencia en una docena de mercados, incluidos Estados Unidos, China, Francia, India y Reino Unido. La expansión refleja la necesidad de combatir redes de falsificación de carácter transnacional. En paralelo, Amazon ha multiplicado sus colaboraciones con organismos oficiales, pasando de siete acuerdos con agencias gubernamentales en 2020 a más de cincuenta en la actualidad. Entre los socios se encuentran EUROPOL, el FBI y cuerpos policiales especializados en delitos contra la propiedad intelectual.
Un enfoque preventivo basado en inteligencia artificial
Además de las acciones judiciales, Amazon apuesta por una estrategia preventiva, apoyada en sistemas de IA y aprendizaje automático, que permite detectar y bloquear más del 99% de los intentos de listar productos sospechosos antes de que lleguen a manos de los consumidores. Estos sistemas analizan elementos como palabras clave, logotipos y patrones de comportamiento, mejorando de forma continua su precisión.
Iván Arvelo, director del Centro Nacional de Coordinación de Derechos de Propiedad Intelectual explico: «El hito de cinco años de trabajo de la Unidad de Delitos contra la Falsificación de Amazon es un testimonio de lo que se puede lograr cuando el sector público y privado trabajan de la mano. La colaboración del Centro de Derechos de Propiedad Intelectual con Amazon ha fortalecido nuestra capacidad colectiva para responsabilizar a los falsificadores y proteger los derechos de propiedad intelectual en todo el mundo. Esperamos continuar esta asociación vital en los años venideros«.
La compañía también ha puesto en marcha herramientas como Brand Registry y Transparency, que permiten a las marcas registrar sus derechos y verificar productos de forma segura en toda la cadena de suministro.
La CCU ha trabajado con centenares de marcas globales, desde grandes firmas como Prada, Canon, Lego o Cisco, hasta pequeñas empresas familiares. Un caso reciente destacado ha sido la colaboración con la firma de joyería Pandora. Ambas compañías identificaron y denunciaron a una red de falsificadores que intentaba comercializar miles de imitaciones en nueve países europeos. La investigación conjunta, con apoyo de las autoridades chinas, culminó en una condena que incluyó una pena de prisión de más de tres años para el principal implicado.
Otro caso relevante implicó una operación transnacional en la que Amazon rastreó productos falsificados desde Estados Unidos hasta una red de fabricantes en China, lo que permitió incautar más de 2.100 artículos y desmantelar toda la cadena de suministro. La sentencia incluyó una multa superior al millón de dólares.
Un objetivo a largo plazo: cero falsificaciones
Amazon mantiene su compromiso de alcanzar la cifra de cero productos falsificados en su plataforma. Para ello, la empresa señala la necesidad de mantenerse en constante evolución tecnológica, así como de profundizar en la cooperación con marcas y organismos públicos.
El Informe de Protección de Marca 2024 recoge los avances y desafíos en esta materia, reafirmando que la lucha contra la falsificación sigue siendo una prioridad estratégica para la compañía, tanto por el impacto económico que representa como por su efecto sobre la confianza de los consumidores y la integridad del canal de venta.