Almacenamiento híbrido: eficiencia, seguridad y escalabilidad para el entorno PYME

Ante el aumento de datos y los altos costes de la nube, las PYMEs optan por el almacenamiento híbrido para optimizar recursos, mejorar la seguridad y cumplir con la normativa europea.
8 de mayo, 2025

El aumento exponencial de la cantidad de datos que manejan las empresas está llevando a las PYMEs a replantear su estrategia de almacenamiento. Con motivo del Día Mundial de las PYMEs, Kingston Digital Technology Europe ha puesto de relieve cómo el modelo de almacenamiento híbrido, que combina infraestructura local y servicios en la nube, se está consolidando como una opción eficiente, flexible y segura para estas organizaciones. Esta fórmula, según la compañía, permite a las empresas afrontar mejor los desafíos de costes, rendimiento y cumplimiento normativo que plantea la era digital.

Según el informe ‘The Data Paradox’, elaborado a partir de un estudio de Forrester Consulting, un 61% de las empresas españolas manifiestan sentirse desbordadas por la gestión de datos, mientras que un 59% teme por la seguridad de su información debido al exceso de datos. Ante este panorama, el almacenamiento híbrido emerge como un modelo que permite optimizar los recursos sin renunciar a la rapidez ni a la conformidad con regulaciones como DORA o la Directiva NIS2.

Optimización de costes y rendimiento

El modelo híbrido ofrece a las PYMEs la posibilidad de mantener los datos sensibles en sus propios servidores, mientras delegan a la nube la gestión del resto de la información. De este modo, se logra reducir la inversión en infraestructura física y en mantenimiento, evitando además el pago por recursos cloud infrautilizados. Este enfoque permite adaptar los costes a las necesidades reales de cada empresa, garantizando así una administración más eficiente del presupuesto destinado a tecnología.

La combinación de almacenamiento local para los datos de uso frecuente y la nube para los menos utilizados contribuye a mejorar la velocidad de acceso y a optimizar los flujos de trabajo. Esta organización permite reducir la latencia en las operaciones críticas, facilitando una toma de decisiones más ágil y mejorando la productividad.

Seguridad, cumplimiento normativo y resiliencia

Uno de los puntos clave del almacenamiento híbrido es su capacidad para cumplir con exigencias normativas. Al guardar la información crítica en entornos locales, las empresas pueden adecuarse a regulaciones como DORA y NIS2, reduciendo el riesgo de filtraciones. Las soluciones híbridas encajan además en estrategias como el modelo de respaldo 3-2-1, que establece tener múltiples copias de datos en diferentes formatos.

Kingston destaca que, al integrar almacenamiento local con soluciones cloud, se cumplen los requisitos de diversidad de soporte y se obtiene una infraestructura flexible y escalable. Además, las unidades IronKey, con cifrado por hardware, permiten crear respaldos externos cifrados, reforzando así la protección de los datos críticos frente a emergencias.

La combinación de entornos locales y en la nube contribuye también a garantizar la continuidad operativa. En caso de fallos en los sistemas locales, los datos remotos permiten mantener las operaciones en marcha, incrementando la resiliencia frente a incidentes inesperados o ciberataques.

Escalabilidad y flexibilidad para el crecimiento empresarial

El almacenamiento híbrido ofrece una solución adaptable a las necesidades cambiantes de las empresas. La posibilidad de ampliar recursos a través de la nube evita grandes inversiones iniciales en infraestructura, permitiendo que las PYMEs crezcan sin comprometer sus sistemas locales. Esta escalabilidad acompaña el desarrollo del negocio y aporta flexibilidad ante incrementos puntuales de la demanda.

Kingston subraya que la gestión eficiente de la información es hoy un reto para empresas de cualquier tamaño. El modelo híbrido proporciona a las PYMEs el equilibrio necesario entre control, coste y aprovechamiento de las ventajas que ofrece la nube, reforzando su capacidad para competir en un entorno cada vez más digitalizado.