Según datos facilitados por InfoJobs, la intención de incrementar la contratación se ha consolidado en España, con el 41% de las empresas indicando que aumentará la captación de personal en los próximos seis meses y un 44% contemplando un refuerzo de sus plantillas en el plazo de un año.
Este ambiente cada vez más favorable a la contratación, se enmarca en un contexto económico en el que el PIB cerró 2024 con un 3,2% de crecimiento, superando el 2,7% del año anterior, y ha contribuido a la reducción de la tasa de paro hasta los 2.595.500 de personas desempleadas.
La mayoría de compañías, un 53%, mantiene sin cambios su volumen de contratación a seis meses, pero la proporción de quienes planean incrementarla se acerca con fuerza. Si se compara con 2024, se observa un ligero repunte de la confianza en la situación económica, frente a la tendencia de desaceleración que se percibía entonces a consecuencia de la incertidumbre geopolítica y el repunte de la inflación.
Perspectivas a dos años y factores que impulsan el empleo
En un horizonte más amplio, el estudio muestra que dos de cada cinco compañías anticipan un crecimiento en su contratación de más del 25% en un plazo de dos años. Este dato mejora la previsión inmediata de seis meses, cuando un 33% de las empresas planea superar esa barrera en nuevas incorporaciones.
Paralelamente, el mercado laboral cerró 2024 con 21.337.962 personas trabajando, según la Seguridad Social, lo que supone un incremento de 501.952 ocupados en comparación con el ejercicio anterior.
La valoración de la situación del empleo a nivel nacional también registra un ligero avance. El 17% de las compañías piensa que se intensificará la contratación en los próximos seis meses (frente al 13% que lo consideraba en 2024). Sin embargo, siguen siendo mayoría las que creen que la situación se mantendrá (61%) o podría empeorar (22%), aunque esta última cifra se ha reducido respecto a la anterior consulta.
Diferencias según el tamaño de la empresa
Entre las microempresas, predomina un mayor pesimismo respecto a la evolución del empleo a corto y medio plazo, mientras que las de tamaño medio proyectan un escenario algo más positivo. Estas divergencias se relacionan con la menor capacidad de las empresas pequeñas para encajar eventuales tensiones en costes y con la influencia que ejercen factores como la incertidumbre geopolítica o el incremento de costes laborales.
En cualquier caso, el mercado laboral se beneficia del respaldo de la economía nacional, impulsada por el incremento en el consumo y el turismo, la moderación de la inflación y unas expectativas para 2025 que, según la Cámara de España, contemplan un incremento del PIB superior al 3%.
No obstante, el papel de la demanda interna, la evolución internacional y los retos de la escasez de mano de obra también marcarán el ritmo con el que se materialicen estas previsiones a lo largo de los próximos meses.